El Oscar a la mejor dirección vuelve a ser cosa de hombres. Si alguien pensaba que los triunfos consecutivos de dos mujeres en esta categoría (Chloé Zhao, en 2021, por ‘Nomadland’, y Jane Campion, en 2022, por ‘El poder del perro’) iban a imponer una dinámica imposible de revertir se equivocaba por completo. El anuncio de las candidaturas de los Premios de la Academia de Hollywood 2023 ha puesto crudamente de manifiesto que en el camino de la igualdad aún queda un larguísimo trecho por recorrer y que la hegemonía masculina detrás de la cámara sigue siendo incontestable. No hay ni una sola mujer entre los cinco aspirantes al premio a la mejor dirección (seis, en realidad, porque ‘Todo a la vez en todas partes’ está cofirmada por dos hombres).
Steven Spielberg, Martin McDonagh, Todd Field, Ruben Ostlund y el tándem formado por Daniel Kwan y Daniel Scheinert se disputarán una estatuilla que en 93 años de historia solo ha ido a parar a manos femeninas en tres ocasiones. Antes que Zhao y que Campion, Kathryn Bigelow logró el hito histórico de ser la primera mujer en conquistar el Oscar en la categoría de dirección. Lo ganó por la película ‘En tierra hostil’, en 2010. Habían pasado 81 años desde que Frank Borzage y Lewis Milestone recibieron sus galardones en la primera edición de los Premios de la Academia, en 1929. En todo este tiempo, solo siete directoras han podido entrar en el muy masculino club de los realizadores nominados (Campion lo ha hecho en dos ocasiones).
Dos nominadas en 2021
La ausencia de mujeres en el quinteto de aspirantes devuelve a los Oscar a tres años atrás, cuando el surcoreano Bong Joon Ho se impuso contra pronóstico a Martin Scorsese, Quentin Tarantino, Sam Mendes y Todd Phillips. Repóquer de tíos. En 2021, la balanza se equilibró un poco con la presencia de Chloé Zhao y Emerald Fennell en un grupo de finalistas que completaban David Fincher, Thomas Vintenberg y Lee Isaac Chung. Dos de cinco y se celebró como un hito histórico. El año pasado, Campion fue la única directora nominada y compitió con Steven Spielberg, Paul Thomas Anderson, Kenneth Branagh y Ryusuke Hamaguchi.
Este año, nada. Tal vez la cineasta mejor situada para optar a la candidatura era la canadiense Sarah Polley, cuyo filme ‘Ellas hablan’, un drama que explora los lazos entre fe religiosa y patriarcado, sí opta a la estatuilla en las categorías de mejor película y mejor guion adaptado. También han sido relegadas directoras como la escocesa Charlotte Wells (su aclamado debut tras la cámara, ‘Aftersun’, le ha brindado una nominación a su protagonista, Paul Mescal), Gina Prince-Bythewood (‘La mujer rey’) o Maria Schrader.
El caso de esta última es verdaderamente llamativo. Su película ‘Al descubierto’, que se centra en la investigación periodística sobre el caso de abusos sexuales del productor Harvey Weinstein que desencadenó el movimiento #Metoo y acabó con décadas de silencio e impunidad en la industria del cine, ha sido olímpicamente ignorada por Hollywood en los Oscar 2023. Ni una sola nominación.