Calificación: **** | Dirección: Roman Polanski. Guion: Robert Harris y R. Polanski. | Fotografía: Pawell Edelman. | Música: Alexandre Desplat. | Intérpretes: Jean Dujardin, Emmanuelle Seigner, Louise Garrel, Mathieu Amalric. Gregory Gadeboys, Vladimir Yordanoff, Vincent Pérez, Michel Vuillermoz, Melvill Poupaud. | Duración:132 minutos. | Nacionalidad:Franco-italiana.

Lo primero que demuestra la película es que Roman Polanski no solo sigue en plena formasino que conserva una lucidez envidiable que mejora sus últimos trabajos, en concreto los de Basada en hechos reales y La venus de las pieles, que ocupan en su filmografía un segundo plano.

Aquí recupera el nivel de El escritor gracias a que vuelve a colaborar con el guionista de esta última, Robert Harris, y a introducirse con enorme habilidad y rigor dramático en unos aconteceres reales ciertamente apasionantes. Prueba de ello es que conquistó en el Festival de Venecia el León de Plata y el Premio Especial del Jurado y el de la Crítica Internacional. Un factor decisivo para que el autor de El pianista y La semilla del diablo renueve sus energías hay que asociarlo, asimismo, a la elección del tema, que permite al espectador entrar en uno de los asuntos más polémicos y escandalosos en la Francia de finales del siglo XIX, el denominado Caso Dreyfus, que salpicó de lleno al ejército galo y que constituyó una prueba de los intensos niveles de corrupción que alcanzó a la jerarquía militar del país vecino.

Asunto ya llevado a la pequeña pantalla por Yves Boisset en 1995 y que aparecía también en la cinta norteamericana La vida de Emile Zola, realizada en 1937 por William Dieterle, nunca lo había sido con tanta precisión. Como dicen los títulos iniciales, todos los personajes y situaciones que se muestran son reales.

Una de las grandes virtudes de la cinta es que está vista desde la perspectiva de un personaje supuestamente secundario, el coronel Picquart, que le permite ver de cerca el devenir de los acontecimientos, superando los problemas que tendría que el protagonismo recayese en Alfred Dreyfus, un comandante judío víctima de la segregación racial, que está condenado a la soledad en un penal de la Isla del Diablo, acusado injustamente de ser espía francés al servicio de Alemania. La segunda mitad no tiene desperdicio, con diálogos emotivos e impecables, que certifican la calidad de la novela de Robert Harrtis en la que se basa. Perfecto elemple