La tarde suele ser el momento en el que se abre el apetito y la mayoría de personas opta por alimentos ultraprocesados, refinados y altos en azúcares. Apostar por una merienda sana y saciante es la clave para no caer en estos alimentos insanos que no aportan nutrientes. Apunta estas 7 ideas de meriendas sanas que te ayudarán a saciarte y a no llegar con un hambre atroz a la cena.

Fresas con chocolate negro

Solo tienes que lavar bien las fresas y derretir chocolate negro ( +70% de cacao) en una cazuela al baño María. Una vez que el chocolate tiene una textura cremosa, cubre las fresas con el chocolate y déjalas enfriar en el frigorífico 15 minutos para que queden perfectas.

Porridge de avena

El porridge se ha convertido en un clásico de las fotos de Instagram, pero no solo es bonito, también puede ser una merienda saciante ideal. Calienta leche y antes de que hierva, reduce a fuego medio y añade los copos de avena. Cubre la cazuela con una tapa y déjalo cocer durante 10 minutos. Retíralo del fuego y añade la fruta o los frutos secos que más te gusten.

Kéfir con fruta y chocolate negro

El kéfir es un lácteo rico en probióticos similar al yogur. Puedes tomar el kéfir para merendar mezclándolo con fruta. Para aportar un toque más dulce puedes añadir chocolate negro con un 70% o más de cacao.

Batido de fresa y plátano

Trocea 5 fresas maduras y un plátano maduro. Mezcla la fruta con la leche que tomas habitualmente y bate todo en un recipiente hasta obtener la textura perfecta para un delicioso batido.

Pan integral con aguacate

El aguacate se ha convertido en uno de los alimentos estrella. Esta fruta tiene un alto nivel de calorías y es rica en grasas. Sin embargo, al contrario de lo que se puede pensar, estas grasas son saludables y tienen un gran poder saciante. Añade aguacate a las tostadas de pan integral y aliña con unas gotas de aceite de oliva y pimienta al gusto para disfrutar de una merienda saciante, rica y sana.

Frutos secos

Los frutos secos aportan fibra, proteína y grasas buenas para la salud. Un puñado de frutos secos al día puede aportarte la energía necesaria para terminar la jornada y saciarte lo suficiente para no llegar a la cena con un hambre tremendo.

Humus con palitos de zanahoria

Lo más sencillo es utilizar garbanzos de bote cocidos. Añade en un recipiente dos puñados de garbanzos y un ajo. Añade una cucharada de semillas de sésamo, una cucharada de zumo de limón natural y una cucharadita de aceite de oliva virgen extra. Tritura todos los ingredientes hasta conseguir una textura cremosa. Para terminar trocea y limpia unos bastoncitos de zanahoria para acompañar y untar el humus.