No todo el mundo tiene la misma pericia a la hora de ponerse a cocinar. Por ello, existen multitud de trucos y consejos que ayudan mucho a la hora de cocinar.

A la hora de poner por primera vez un pie en la cocina, conviene saber que se pueden elaborar numerosos y muy variados platos de una forma sencilla y en poco tiempo.

Siguiendo alguno de estos sencillos consejos y consultando de vez en cuando algún libro de cocina, se puede comprobar que elaborar un plato para uno mismo es sencillo y también muy satisfactorio.

Cocinar verduras en el wok: Las verduras que se cocinan en el wok han de estar siempre crudas. No se deben cocer antes porque si no pierden sus cualidades alimenticias.

Espinacas muy verdes: Para que las espinacas no pierdan su color verde, lo mejor es cocerlas en un recipiente sin taparlas.

Conservar carne picada: La carne picada es un alimento que se deteriora muy rápidamente, por lo que sólo debe congelarse aquella que sea muy fresca. Se introduce en una bolsa de plástico para congelados, se aplasta y se congela; así puede conservarse entre uno y tres meses, pero debe cocinarse en cuanto se descongele (tarda unas dos o tres horas a temperatura ambiente).

Batir huevos: Los huevos para la tortilla se baten mucho mejor si antes de empezar se revienta la yema con un tenedor. Si se añade una cucharada sopera (si la tortilla es grande) o una cucharilla (si es pequeña) de agua fresca, se facilita la mezcla de clara y yema. No conseguiremos una tortilla mejor batiendo los huevos con la batidora eléctrica; al contrario, tarda más en cuajar y cuesta más doblarla.

Cocer arroz integral: El arroz integral si se pone previamente en remojo, tardará menos en cocerse.

Conservar las uvas: Lo mejor es guardarlas en una caja hermética, donde los racimos no estén apretados, o en una bolsa de plástico en el cajón de verduras de la nevera. No se deben poner en la parte alta del frigorífico, pues se congelarían; tampoco en el frutero a temperatura ambiente, pues enmohecerían. Sólo deben lavarse en el momento de consumirlas.

Gambas frescas: Si las gambas, los langostinos o los crustáceos en general desprenden olor a amoniaco es que los ejemplares no son frescos.