La Comunidad Valenciana es una de esos lugares que enamora tanto a turistas nacionales como a viajeros que llegan desde cualquier parte del mundo. Sus playas, montes, barrancos, ríos y cascadas dibujan preciosos y espectaculares parajes naturales, pero sus ciudades y pueblos con encanto también albergan tesoros idílicos para disfrutar del turismo.

Pero, además de todas las bondades ya mencionadas, Alicante, Valencia y Castellón son conocidas por su envidiable gastronomía, que va mucho más allá de la mundialmente afamada paella. Y es que, la dieta mediterránea de esta tierra se caracteriza por la variedad de pescados y mariscos, entre los que destacan el calamar o las clóchinas o las verduras y frutas, como las naranjas, los guisantes, las aceitunas o el azafrán. Este rico mundo de alimentos, ofrecen infinidad de opciones para cocinar el arroz.

Sin embargo, en esta ocasión vamos a dejar a un lado la paella para descubrir algunos secretos de otro plato valenciano con el que guarda gran similitud: la fideuá. Originaria de Gandía, combina a la perfección el sabor de los fideos de pasta, con el pescado (normalmente rape), sepia, cigalas, gambas y un buen caldo elaborado con pescado de roca y cangrejos. También se puede aderezar con alioli y tomate o añadir especias como el pimentón y el azafrán.

Esos son los ingredientes clásicos de la receta, pero como la parte más divertida de la cocina es la de experimentar y jugar con diferentes ingredientes para lograr nuevos sabores, os recomendamos que probéis a cambiar algunas cosas para obtener una fideuá con vuestra propia firma. No obstante, es importante conocer algunas claves para que nos salga una fideuá perfecta.

El secreto está no está en la masa

 A la hora de ponernos a cocinar este plato valenciano, debemos tener claro que el secreto no está en la masa, como dice el reclamo publicitario, sino en el pescado. Es importante elegir un pescado de calidad, normalmente suele ser rape, y algunos consideran imprescindible añadir otros elementos del mar, como los langostinos, las gambas, la sepia o los calamares.

Una fideuà. L-EMV

Sin caldo, no hay fideuá

El caldo de la fideuá se cocina con el pescado de poco valor que no incluiremos en la receta, pero que será imprescindible para hacer este jugo de morralla. Se puede utilizar la cabeza del rape, espinas de pescado blanco o cangrejos, entre otros. También añadiremos zanahoria, puerro y apio a nuestro caldo para que quede un sabor estupendo que absorberán los fideos.

El tamaño sí importa

A pesar de lo que muchos piensan, el tamaño de los fideos sí importa y los más clásicos suelen utilizar los de los números 3 o 4. Algunas marcas venden unos fideos gruesos agujereados, especiales para fideuá. Sin embargo, no son los típicos de Gandía y en los concursos de fideuá no son admitidos. También hay personas que prefieren fideos más finos y terminan su cocción en el horno para que queden tiesos.

Fideos en una fideuá. Pixabay

El sofrito, fundamental

El sofrito es una de las partes más importantes para que la fideuá tenga un gran sabor. Debemos cubrir la sartén con una fina capa de aceite y freír un par de minutos las gambas, las cigalas, el rape y el resto de elementos que pongamos. Después lo retiramos todo y en ese mismo aceite, que retiene el sabor de lo que hemos frito, haremos el sofrito con ajo, cebolla, pimiento y tomate. Si utilizamos sepia y calamares, los añadiremos al sofrito al comienzo de la cocción, o a la mitad, porque necesitan tiempo para quedar tiernos.

Dorar los fideos

En Gandia, es habitual que se vierta el caldo sobre el sofrito y luego se añadan los fideos, del mismo modo que hacen los valencianos con la paella. Sin embargo, algunos también se decantan por añadirlos al sofrito y removerlos durante dos o tres minutos antes de verter el caldo, para potenciar su sabor.

El debate del alioli

Se trata de una discusión con muy difícil solución. Llegar a un consenso es arduo complicado, pues es una cuestión de gustos. Hay quien defiende el uso de este producto para darle un toque de sabor. Otros, en cambio, consideran que añadir alioli puede esconder el sabor del pescado y el marisco. Nuestra recomendación es que, si hemos empleado productos de calidad, intentemos evitar el alioli. Si en cambio, nos ha quedado una fideuá con poco sabor, disfrutemos del toque que nos aporta.