Café, whisky y crema de leche son los ingredientes necesarios para hacer un café irlandés. Este famoso café se puede hacer de muchas formas y siguiendo recetas completamente diferentes, aunque no todas son las auténticas.

Esta bebida, que es muy fácil de preparar, tiene sus orígenes en la década de los cuarenta cuando los vueltos entre Irlanda y Estados Unidos tenían una duración de más de 18 horas. La idea se le ocurrió a uno de los chefs cuando puso whisky en los cafés con el objetivo de animar y calentar a los pasajeros porque llevaban muchas horas de trayecto y con frío.

A continuación te contamos cómo preparar un buen café irlandés, paso a paso.

Preparación del café

  • Para este tipo de bebidas hay que preparar un buen café, que puede ser expresso o en una cafetera italiana.
  • Ponemos un cazo a calentar en el que echaremos la cantidad de whisky con la que tomaremos el café junto con el azúcar y lo moveremos hasta que empiece a hervir.
  • Por otro lado, prepararemos una crema batida o nata montada. Para que la nata se monte mejor, la dejaremos enfriar en la nevera durante unas horas antes de utilizarla. También, podemos añadir azúcar para que la nata o crema de leche se monte mejor. La consistencia debe ser muy melosa y que no tenga burbujas de aire visibles. Una vez hecha, la reservamos para utilizarla más tarde.
  • A la hora de elaborar el café, utilizaremos un vaso de cristal alargado. Sobre este recipiente pondremos primer el café bien cargado, luego añadiremos el whisky con el azúcar y, por último, añadiremos con mucho cuidado la crema de leche o nata montada.
  • Este café se puede acompañar con un poco de canela, chocolate o nuez moscada espolvoreada por arriba.