A punto de dar el pistoletazo de salida al verano, muchos de nosotros estamos contando los días para comenzar nuestra ansiadas vacaciones. Si todavía no tienes planes cerrados para disfrutar de la temporada estival... ¿Qué te parece Alentejo, uno de los grandes desconocidos de nuestro vecino Portugal? Situado al sur del país, entre el río Tajo y El Algarve, es una zona principalmente rural. La belleza de su paisaje y la calidad de su patrimonio arqueológico, monumental y arquitectónico junto con su excelente gastronomía y sus vinos invitan, sin duda, a descubrir la región.

Lo más normal es que si piensas en Alentejo se te vengan a la cabeza un sinfín de playas paradisiacas, restaurantes desde los que poder ver el mar o actividades marítimas con las que disfrutar en tu tiempo libre, pero esta zona portuguesa es mucho más que eso. Su paisaje más interior es un escenario digno de ver y de recorrer, perfecto para perderse en sus grandes campos y practicar su filosofía 'slow Travel'. Por eso, te presentamos algunos de los imprescindibles del Alentejo rural que no vas a querer dejar de visitar este verano.

Évora

Declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, Évora es una ciudad portuguesa con mucha historia. La mejor forma de conocerla es paseando por sus calles estrechas para descubrir todos sus rincones que guardan muchos detalles de la riqueza de su patrimonio. En ella no puedes dejar de visitar desde la famosa Capilla de los Huesos, hasta el espectacular Templo Romano o su catedral. La palabra que mejor la define es tranquilidad, por eso es un destino idóneo para todos aquellos que disfruten de agradables paseos, de buena gastronomía y de un entorno con mucho pasado histórico.

Évora es una ciudad portuguesa con mucha historia. ShutterStock

Arraiolos

Arraiolos se fue formando alrededor de las murallas de su castillo medieval. Destaca por su llamativo y colorido interior, debido a la peculiaridad de sus casas encaladas con toques azules y tejados de terracota. Pero por lo que de verdad se conoce a esta ciudad es por su fama textil, concretamente por sus alfombras y tapetes, de influencias persas y con motivos abstractos, diseños de azulejos o representaciones de flores y animales.

Monsaraz

Muchos lo califican como el pueblo más bonito de la zona y es que Monsaraz enamora por su belleza natural y por ser uno de los mejores conservados de la zona. Esta población, que se ubica en lo alto de un peñasco y está rodeada de campos, te ofrece unas increíbles vistas panorámicas del lago Alqueva y del valle del Guadiana desde su castillo. Adéntrate en el Alentejo más medieval y conoce este lugar marcado por la cal y la pizarra de su interior.

Estremoz

¿Te imaginas adentrarte en una ciudad hecha de mármol? ¡Es posible! Estremoz es una de las famosas “ciudades de mármol”. En la zona hay tanto mármol de tan buena calidad que hasta los adoquines están hechos con este material. Es una ciudad sencilla que destaca por su castillo y sus casas de estilo gótico, pero a la vez, es un gran centro de actividad comercial donde es posible adquirir cerámica, de muy buena calidad, y sabrosos manjares.

Estremoz es una de las famosas “ciudades de mármol”. ShutterStock

Elvas

Muy cerca de la frontera española y de Estremoz se encuentra la localidad portuguesa de Elvas. Elvas es especialmente famosa por su gran acueducto, construido entre los siglos XV y XVII; una gran obra de ingeniería que merece la pena ver. Además, la ciudad presume de ser la que tiene el mayor número de fortificaciones de Europa, pues cuenta con siete bastiones y dos fortalezas, las de Nossa Senhora da Graça y la de Santa Luzia, declaradas Patrimonio de la Humanidad y perfectamente conservadas.

Marvão

Muy próximo a la frontera de España se encuentra Marvão, una villa rodeada por unas imponentes murallas. Es un lugar ideal para desconectar del bullicio y para disfrutar de una panorámica de la Sierra de São Mamede cuando se pone el sol. En su interior encontrarás casas con tejados pintorescos y una decoración a base de flores de colores.

La villa de Marvão está rodeada por unas imponentes murallas. ShutterStock

Castelo de Vide

Castelo de Vide es un pequeño pueblo de Alentejo con encanto. Es popular por su judería, una de las mejores conservadas del país, donde podrás visitar su sinagoga. Pero si por algo este pueblo es especial, es por la fama de sus aguas con propiedades terapéuticas, de ahí que muchos turistas visiten este pueblo por sus balnearios.