El triatleta Javier Gómez Noya, quíntuple campeón mundial y medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, ha sido operado hoy satisfactoriamente, en Lugo, de la fractura de la cabeza del radio del brazo izquierdo, lesión que, en principio, le obligará a perderse lo que resta de temporada, por lo que no podrá estar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

"La articulación ha quedado bien, se la han sujetado con dos tornillos. Todo ha ido bien, ahora hay que esperar a que Javi se recupere y se cumplan los plazos previstos de recuperación porque es una lesión complicada y hay que ir despacio", explicó José Antonio Bodoque, fisioterapeuta del deportista en el hospital Policlínico Lucense (Polusa).

Bodoque, acompañado por el entrenador del triatleta, Carlos David Prieto, confirmó que Gómez Noya estará "varios meses" de baja, por lo que "lo mejor" es que ya piense "en la próxima temporada".

"Lo mejor es olvidarse de esta temporada, pensar en la que viene. El objetivo de los Juegos de Río no se puede cumplir pero la vida sigue, no se termina en unos Juegos Olímpicos", indicó.

Por último, reconoció que el campeón mundial está psicológicamente "jodido", pero recordó que otros deportistas ya pasaron antes por esta situación: "El deporte es así. El otro día le pasó a Contador y hoy hemos visto como Froome ha tenido otro accidente y se ha tenido que bajar de la bicicleta y echarse a correr. En el deporte hasta que no llegas a la línea de meta pueden pasar muchas cosas y por desgracia ahora nos ha tocado a nosotros".

Una caída "tonta"

El cinco veces campeón del mundo sufrió una fractura de la cabeza del radio con desplazamiento en su brazo izquierdo debido a una caída "de esas que llamamos tonta, a no más de 15 km/h", según explicó el mismo triatleta. La caída se produjo el miércoles mientras entrenaba en Lugo.

Al levantarse, notó un dolor en el brazo izquierdo que motivó que fuese al hospital y las radiografías confirmaron la gravedad de la lesión.

"Es difícil de entender como repentinamente se van todo el esfuerzo e ilusión que he puesto en los Juegos Olímpicos. Puede que sea el momento más duro de mi vida deportiva. Pero no me queda más remedio que asumirlo y pensar en tener una buena y rápida rehabilitación", lamentó el pentacampeón mundial de triatlón.

El gallego, ganador de la plata olímpica en Londres 2012 y cuarto clasificado en Pekín 2008, era una clara opción de medalla para el deporte español en Río de Janeiro, donde aspiraba a colgarse la medalla de oro.

El mes pasado, Gómez Noya fue galardonado con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2016 y el propio triatleta, muy agradecido por el galardón, explicaba que su preparación para los Juegos iba "estupendamente".

"Siempre es arriesgado jugarse toda la temporada a una solo competición durante un único día, donde puede pasar cualquier cosa, pero cuanto mejor preparado llegues más posibilidades tienes y por mi parte voy a poner todo el trabajo", prometió entonces, unas palabras que han resultado tristemente premonitorias.