Pensaba retirarse en 2020 tras los Juegos Olímpicos de Tokio, pero su aplazamiento le hizo recapacitar y Raúl Entrerríos alargó un año más su carrera. Esa temporada extra con el Barça, donde seguirá trabajando, ganó Liga, Copa y Champions entre otros títulos. Ahora quiere una medalla olímpica para completar un palmarés fornido. Un oro sería la mejor guinda a su carrera.

España no logró clasificarse para los Juegos de Río 2016 así que las ganas en Tokio será totales: “El valor de los Juegos es siempre el máximo para un deportista, pero después de no acudir a Río el equipo se merecía estar en Tokio. Ha trabajado muy bien ya no solo en este ciclo olímpico sino en el anterior donde también obtuvimos buenos resultados pero tuvimos la desgracia de quedarnos fuera”.

Sabiendo que son sus últimos Juegos asegura que estará en Tokio “viviendo una experiencia única". "Unos Juegos siempre son especiales, pero entender que será la última competición que voy a disputar hace que veas que un ciclo en tu vida que ha sido muy importante y muy bonito está llegando a su fin. Espero que pueda cerrarlo de la mejor manera”, asegura.

Las opciones están ahí, pues la selección española llega como campeones de Europa, y con el bronce Mundial, algo que para Entrerríos "es bueno". "Siempre creo que es mejor llegar con un papel de equipo competitivo detrás que no al contrario. Nosotros somos los primeros que tenemos los pies en la tierra y sabemos la dificultad que tiene cada campeonato. Disputar unos Juegos Olímpicos y conseguir avanzar en ellos es muy complicado, además tenemos un grupo muy exigente", argumenta.

Un grupo muy complicado

Desde luego porque el grupo de España está compuesto por Noruega, Francia, Alemania, Brasil y Argentina: “No está nada mal (risas). Sabemos que podemos plantar cara a cualquiera y que tenemos que trabajar duro para avanzar. Hay que ir día a día, intentando salvar los obstáculos desde el principio hasta el final y ojalá que este final sea el último día de la competición de balonmano”.

No quiere fijarse en los rivales sino en su propia selección: “Lo importante es mirar siempre hacia nuestro trabajo, hacia nuestras posibilidades y a nuestro quehacer, eso es fundamental para avanzar en el campeonato”. El central no considera que llegar a cuartos sea a priori sencillo: “Ni mucho menos. Hay que tener siempre un respeto máximo a los que tenemos delante. Todos los equipos que están ahí nos han planteado muchas dificultades. Estar en los cuartos va a ser un objetivo complicado. Es el primer objetivo que tenemos en mente pero vamos a ir día a día”.

España buscará su cuarta medalla olímpica en Tokio, las anteriores las lograron “auténticos equipazos de grandes grupos, en eso también nos asemejamos. Nos hemos ganado el respeto y eso ha sido mayormente porque hemos trabajado muy bien como grupo dando una imagen colectiva increíble. Eso es algo que no debemos de perder nunca si queremos avanzar y conseguir una medalla como esas otras generaciones”.