Recientemente desembarcó en Madrid una delegación del PP asturiano capitaneada por Gabino de Lorenzo, que vino -según sus propias palabras- a «arropar» al aspirante de su partido para presidir el Gobierno de Asturias.
La cena que ofreció el alcalde de Oviedo a un grupo de notables personalidades asturianas, residentes en la capital de España para realizar este arropamiento, fue el preludio de lo que el candidato, ya introducido en los círculos matritenses, venía realmente a hacer aquí.
Venía a hablar de Asturias ante representantes políticos y empresariales del arco conservador. Y, en efecto, habló de Asturias. Para hacerlo, y siguiendo la que parece ser la pauta marcada por los dirigentes nacionales del PP, tergiversó cifras, manipuló emociones y sentimientos, formuló sofismas, retorció argumentosÉ y mintió. Entre los asistentes que «arroparon» al orador estaba el gran maestro en estas estrategias: el señor Acebes.
Como síntesis del discurso pronunciado, según ha trascendido a este periódico, el candidato pintó ante los asistentes el cuadro falaz de una Asturias negra, que está a la cola del desarrollo, que carece de futuro yÉ que se muere de vieja. No se recató incluso a la hora de criticar el resultado de políticas que en los últimos ocho años han situado a Asturias como un modelo en el conjunto de España: los excelentes resultados educativos, por ejemplo, que aparecen en los informes oficiales y son puestos en valor por los especialistas y estudiosos en la materia.
Desconoce el candidato en su lamentable fotografía (casi un daguerrotipo) el despegue del desarrollo económico asturiano. Ahora bien, los datos y los hechos están, afortunadamente, ahí: en los últimos años, y como resultado de las políticas del Gobierno de Álvarez Areces (acordadas con los agentes sociales), junto con el empeño del propio tejido empresarial, de los cada vez más numerosos emprendedores y de la sociedad asturiana entera, se están batiendo récords en cuanto a creación de empresas y empleos, marcados por la innovación y la excelencia. ¿Qué decir de la implantación de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), en las que Asturias es líder? Parecen no existir para el PP concretas y palpitantes realidades como las de Venturo XXI, Capgemini, el centro de informática de El Corte Inglés, SATEC, KONNECTAÉ Se ignoran en el discurso del candidato los modernos polígonos industriales que, como signo y promesa de prosperidad, se despliegan a lo largo y ancho de nuestra hermosa geografía.
Dice el candidato del PP que tiene un plan para hacer regresar a los jóvenes emigrantes. ¿Desconoce acaso el programa de empleo juvenil y sus buenos resultados? ¿No sabe nada del proyecto DEVA, que lleva dos años en funcionamiento y que mantiene conectados a cuantos profesionales, emprendedores y empresarios vinculados a Asturias de todo el mundo deseen hacerlo? DEVA cuenta ya con estimables resultados en relación tanto con iniciativas empresariales como de generación de empleo.
¿Qué decir de los reticentes embustes acerca de la falta de apoyo del Gobierno de España hacia Asturias que todos repiten como un eco? Señor candidato, si va usted a un foro económico, no vapulee las cifras. Usted sabe, como afortunadamente conoce bien la mayoría de asturianos y asturianas, que el Gobierno presidido por Zapatero está invirtiendo en Asturias más de lo que se hizo nunca y por encima del apoyo que reciben otras comunidades autónomas; que realidades como el proyecto del nuevo puerto de Gijón, por poner un solo ejemplo, se están realizando en Asturias gracias al apoyo del Gobierno del Estado.
En Madrid estamos trabajando para ofrecer una imagen atractiva de Asturias que refleje su realidad actual y que aleje del imaginario colectivo los falsos estereotipos de declive, decadencia y crisis perpetua. Afortunadamente, comienza a conocerse y a reconocerse el despliegue asturiano en cualquiera de sus ámbitos. Exhibir la exposición «Más paraísos», que hace poco hemos clausurado en la sede madrileña del Principado, obedecía al objetivo de trasladar esta nueva realidad. El alto grado de satisfacción del público que la ha visitado se ha combinado con alguna muestra de (agradable) sorpresa al conocer proyectos tan ambiciosos y atractivos para el futuro de Asturias, como son los equipamientos culturales para Oviedo (Museo de Bellas Artes, Arqueológico y Archivo), el proyecto de la Laboral en Gijón, el proyecto del Museo Niemeyer de Avilés, el Parque Histórico del Navia, la mejora de nuestros yacimientos rupestres y el Parque de la Prehistoria de Teverga.
Ahora exhibimos con orgullo dos exposiciones que están teniendo una excelente acogida tanto de público como de interés en medios especializados: una, organizada en colaboración con Cajastur, ofrece una muestra de veinticinco entre nuestros más reputados artistas asturianos con una magnífica selección de obra gráfica; en la otra, organizada por el Club Asturiano de Gastronomía de Madrid, con nuestra colaboración, acogemos la obra de diez jóvenes entre los más prometedores valores asturianos de la pintura.
En el ámbito empresarial, un buen número de empresas asturianas utilizan cada día nuestras instalaciones para promocionar su actividad, y también desde aquí promocionamos Asturias como localización óptima para desarrollar iniciativas emprendedoras.
Somos muchos, en fin, los que creemos estar ante una realidad (¡qué pena que les pese a los representantes del PP!) que, afortunadamente, proyecta luces de esperanza. El fruto del esfuerzo y el tesón de los que creyeron -cuando tantos no creían- en un futuro de progreso para Asturias está ya floreciendo en el presente. Consideramos vital para nuestro desarrollo trasladar esta nueva imagen hacia el exterior.
Hay que seguir en esa apuesta. Señores del PP, no vengan a Madrid a echar lodo sobre el rostro de Asturias. No intenten alimentar falsos estereotipos que no se corresponden con la realidad de hoy. Compórtense como una derecha europea moderna, súmense a un proyecto colectivo de futuro y entierren ya para siempre esa visión caduca y superada que Asturias no se merece.
Pilar Rodríguez es delegada del Principado de Asturias en Madrid.
