Lleva ya tiempo, demasiado para que sea sano, en el «top-ten» de ventas el libro «El secreto», uno de esos panfletos seudocientíficos de autoayuda que venden la idea de que todo es posible sólo con desearlo, estoy seguro de que Beethoven conseguía componer tan bien porque se sentaba delante del piano y proyectaba su mente sobre la partitura, sin dedicarse a ensayar una y mil veces hasta que la obra salía perfecta; Einstein no escribía ecuaciones y las corregía continuamente hasta que fuesen correctas: se sentaba en una silla y proyectaba su mente; Obama seguro que ganó las elecciones sentándose delante de una urna e imaginándola llena de votos.

Estos libros, al margen de lo graciosos que pueden ser, tienen el peligro de generar en mentes débiles y poco críticas unas expectativas tan altas que siempre se ven frustradas, convirtiéndose en un problema, casi, de salud pública, depresiones, intentos de suicidio, uno acaba aborreciéndose porque es incapaz de lograr sus sueños solo con pensar en ellos, como promete el libro; hay que recordar que la naturaleza impone trabas que ningún libro ni pensamiento puede romper, por mucho que yo lo desee. ¿Puedo saltar 18 metros? ¡No!

Aun así, yo recomendaría a Rivi que se compre el libro, leer de vez en cuando no es malo, y menos aún para los políticos, y se siente delante de su libreta del Banco Pastor y se concentre mucho, mucho, mucho en seguir teniendo 100.000 euros de sueldo al año sin necesidad de trabajar. De paso, al senescente Reinares le aconsejo también el libro y concentrar su mente en recordar si a él le gustaron, hace unos años, los insultos que se vertieron sobre su persona a cuenta de ciertas grabaciones que un DJ del partido contrario difundió por ahí, que lo piense mucho antes de llamar a un compañero de Ayuntamiento pesetero, vago empedernido y acusarle de haber arruinado su empresa. Ibídem para Caunedo, además de sacar a la luz los supuestos sueldos que IU-PC-BA paga a Rivi, ¿por qué no nos dice cuánto cobra Morales por hacer una oposición tan cutre a Sánchez?, nadie se cree que la torpeza política de Morales sea fruto del simple azar. ¿O cuánto tuvieron que pagar en derechos de autor a los «Payasos de la tele» por plagiarles el numerito con las Juventudes del PP de Mieres dándose hostias y falsificando no sé qué? Por cierto, a los tres, Rivi-Reinares-Caunedo, repelentes, resabidos y cansinos, ¿alguno ha pasado a ver a esa señora que hace unas semanas contaba en estas páginas la problemática que tenía con su hijo enfermo mental, anoréxico y drogadicto sin que ninguna institución le ayudase? Supongo que no, uno no entra en política para resolver los problemas de la gente, sino para, además de causar más, solucionar los suyos.

El único secreto del libro de Rhonda Byrne es que sólo ayuda a mejorar la vida de su autora, y el único secreto tras la retirada de sueldo a Rivi no es una medida de austeridad y economía, sino una medida crematística. ¿Se creen que esos 100.000 euros van a destinarse a alcantarillas, luces, educación...? Les aseguro que no.

Mientras se lo piensan, voy a concentrar todo mi pensamiento en componer una canción que me lleve a Eurovisión, «el Rivi no quiere trabajar y Reinares le sigue la corriente, porque no quiere que piense la gente...».