En estos tiempos en que Asturias supera los 80.000 parados también hay buenos contrapuntos. La culminación de la cala de los túneles de Pajares, con sus más de 25 kilómetros de longitud, es una excelente noticia para las comunicaciones asturianas, paso previo y necesario para enlazar posteriormente el tendido entre Venta de Baños y La Robla, con el asturiano entre Pola de Lena y Gijón, que, dependiendo de la marcha de la economía, entrará en servicio hacia 2015-17.

La inauguración del paso de los trenes por los túneles está prevista para finales de 2012, y su puesta en marcha conllevará una reducción de más de media hora en el tiempo de viaje desde Gijón y Oviedo hasta Valladolid. Ello, unido a que el trayecto entre la ciudad del Pisuerga y la capital de España se ha reducido de dos horas a una, dejará Oviedo a unas 4 horas de Madrid y Gijón a menos de 4,30 horas, un avance significativo.

Otro tema de debate es el del AVE o alta velocidad ferroviaria por la cornisa cantábrica. Galicia está a favor, lógico, teniendo en cuenta que es la comunidad más esquinada, en tanto que el Gobierno asturiano estima que tendría un gran impacto presupuestario y ecológico, y propone, a cambio, por el sur, más llano, una línea paralela de León a Miranda de Ebro, rechazada por la Junta de Castilla y León.

En efecto, el AVE del Cantábrico no es prioritario -y menos en las actuales circunstancias de déficit público-, si concluye de una vez el tramo de autovía Unquera-Llanes y Feve consigue alcanzar los 160 km/h. Sí es prioritario, sin embargo, enlazar por tren rápido el aeropuerto de Asturias con Gijón y Oviedo, para completar la red interior hacia mediados de esta década, mucho más que el dispendio del «Tren-Tranvía».

A partir del próximo mes de junio se producirá otro hecho importante para la mejora de las comunicaciones entre Asturias y el resto de España: la entrada de la competencia entre compañías aéreas va a propiciar un llamativo descenso en el precio de los vuelos entre el aeropuerto de Asturias y Madrid-Barajas, hasta ahora con costes del doble o el triple respecto a los aeropuertos de Santiago, Cantabria o Bilbao hasta la capital.

Está por ver el desarrollo de la denominada «autopista del mar» entre El Musel gijonés y el puerto francés de Saint Nazaire-Nantes. Las referencia no puede ser sólo París, sino también Londres y Rotterdam. Parece ser que toma cuerpo la posibilidad de abrir nuevas rutas hacia el sur de Gran Bretaña, complemento ideal para la consolidación y prosperidad de la iniciativa, que de otro modo puede resultar coja.

La importancia de disponer de una moderna y competitiva red de comunicaciones es fundamental para impulsar la actividad económica, especialmente el comercio y el turismo. El diseño de estas redes debe hacerse no por imitación de otras regiones, sino teniendo en cuenta las características y objetivos de la nuestra. Más eficaz que quedarse en casa deprimido en tiempos de crisis es analizar soluciones, salir a buscarse la vida y abrirse a nuevas oportunidades.