Todo el día con la misma monserga en mil opiniones y valoraciones expresadas en los medios: qué bien ha estado Durán i Lleida en el debate del Congreso. Incluso algunos lo pintan como modelo de patriota y eso que es separatista -¿o el separatismo es sólo cosa de Convergencia?, vaya cara- cuando la verdad es que anteayer sentó plaza de campeón de la hipocresía.

El líder catalán vino a decir que el recorte social propuesto era un desastre pero que lo votaba porque de lo contrario el desastre sería aún mayor. Y como el pueblo español lleva tanto tiempo siendo educado en la hipocresía ayer aplaudió a rabiar.

Vamos a ver. Si es un desastre, vote en contra siquiera sea porque así precipita la caída del Gobierno, única manera de que España levante cabeza. Cierto que la situación es límite y que a la menor quebramos del todo, pero en sólo unos días -en este mismo fin de semana, no hace falta más tiempo- se podría formar un nuevo Gobierno, sin duda de coalición, con un presidente que no fue de escándalo permanente como éste y asunto concluido. Tocaríamos fondo y a partir de ahí y con un plan de ajuste que no fuese un desastre, mucho esfuerzo y paciencia hasta volver a estar como en aquellos tiempos dorados y añorados de Aznar.

Pero no, Durán antepuso sus cálculos electorales y que siga cociéndose ZP y con él España entera.

Bueno, es lo mismo que está haciendo Rajoy respecto a Asturias con la teoría del sondeo electoral para ver quién es el candidato popular a la presidencia del Principado. El caso es marear la perdiz y boicotear a Álvarez-Cascos, ya que la estrategia general es no hacer nada, que el PSOE se hunda en todos los sitios aunque se hunda España entera en semejante jugada.

Entre hipócritas separatistas y cobardones oportunistas lo tenemos claro. Por cierto, ¿por qué no se realiza un gran sondeo electoral para ver si el candidato idóneo del PP a la Moncloa es Rajoy?