Para que nos demos cuenta de lo paradójico de la situación, se celebra este 12 de octubre, aniversario del Descubrimiento de América por Colón tal fecha en 1492, el Día de la Hispanidad, y hasta ayer el político mejor valorado por los españoles según las encuestas era Duran i Lleida, líder de la independentista CiU (los que recogen firmas en Barcelona para el referéndum con el lema «Catalonia is NOT Spain»), el que vive en el hotel Palace de Madrid y larga que los andaluces «se pasan el día en el bar» (¿y los parados asturianos y catalanes?), o sea, elegante pero políticamente antiespañol.

Vuelven al candelero las estaciones y los corredores transnacionales. Proponen reubicarla en Gijón más al Norte, ¿y sumar más retrasos a los continuos retrasos?, tanto en el «metrotrén», como en la llegada del AVE a Asturias (Zapatero, además de la supresión del peaje de la autopista del Huerna, prometió Madrid-Oviedo en dos horas y media para el 2009...). Lo cierto es que con las obras del AVE ahora se pierde media hora en León y el viaje de Gijón a Madrid (de Madrid a Valladolid, una hora) ha pasado de cinco horas y media a seis.

Si nos fijamos en el plano de las calles de Gijón, podemos observar que en cierto modo tiene forma de rombo, cuyos ángulos serían al norte Cimadevilla, al oeste La Calzada, al este Cabueñes y al sur Roces, con lo cual llevar la estación terminal del tren a Cimadevilla no es llevarla al centro geográfico ni poblacional (que en realidad es el barrio de El Llano) de la ciudad, sino a una de sus esquinas. Ahora que parecen despegar las líneas marítimas desde El Musel, con grandes expectativas hacia el sur de Inglaterra, esperemos que Gijón y Asturias no se descuelguen del tren del progreso ferrroviario.

Nada, de momento, se ha replanteado sobre las viviendas, adiós «burbuja inmobiliaria», del plan parcial previsto para el área de vías férreas entre estaciones, levantadas en la anterior precampaña electoral municipal, y otra vez paralizado -ya veremos hasta cuándo-. Ahí se empeñaron en unas pocas «megatorres» con varios inconvenientes, como si escaseara el suelo, contra el criterio mayoritario de los vecinos en tan amplios espacios: más edificios con menos alturas, y un barrio a escala más humana, con calles para vivir y pasear.

Día de la Hispanidad entre políticos y banqueros «chupópteros», tormentas financieras, déficit malos, tijeretazos peores y nacionalismos obsoletos. Digámoslo claro: más Europa comercial, mejor España social. Los bares y sidrerías no son pecado. Los terroristas -entre carlistas y marxistas- de la ETA, sin saber qué hacer para presentar su absurdo fracaso como un éxito progre. En contraste con los tropiezos económicos, éxitos deportivos. Con gol del asturiano Villa en su 80.º partido con la selección, España se clasifica brillantemente para la Eurocopa 2012 de Polonia y Ucrania.

En Polonia el partido de centro liberal, progresista y europeísta de Donald Tusk ha vuelto a ganar las elecciones generales el domingo 9 de octubre, con un 39% de los votos frente al 29% de los conservadores y el 9% de la izquierda, hecho importante que ha pasado casi desapercibido en información y opinión en la prensa española. Polonia es una de las naciones grandes de la UE, con 300.000 Km2, casi 40 millones de habitantes y un PIB anual de 350.000 millones de euros. Su economía ha crecido a un 4% anual, luego ni la crisis económica era general, ni era culpa del euro, ni era inevitable. En la España de los cinco millones de parados seguiremos con la indignación, los tópicos, y la milonga del «qué mala suerte»...