El copago sanitario, que más que copago es repago puesto que supone añadir una carga económica a lo que ya se abona religiosamente, ha irrumpido con fuerza en la campaña asturiana. Cherines y Cascos han corrido raudos a apartar de sus menús ese cáliz que llega rebosante de veneno desde Cataluña. Ni copago médico ni farmacéutico, defiende la derecha cainita asturiana, por mucho que esta campaña les vaya a salir a ambos por un saco de optalidón en grageas. La campaña electoral entra en Asturias en su recta final. Se antoja anodina, aburrida, caótica, escasa de fundamento. A esta región lo que le hace falta es menos copago y más compango; o sea, llenar la pota de rotundo aderezo. Más carne en el asador y menos parches Sor Virginia.