Si Cascos quiere un ejemplo de mal funcionamiento acuñado del anterior Gobierno arecista lo tiene en Sogepsa. Un funcionamiento abusivo, además, que ha servido para atropellar derechos y propiedades de los asturianos durante años y años con la excusa no siempre justificable ni justificada de la promoción de un suelo donde construir viviendas asequibles.

Los expropiados por la Sociedad de Gestión del Suelo del Principado no han dejado de pronunciar la palabra expolio desde el primer momento. En Avilés, el caso del área residencial de La Magdalena es uno de los más sonados, pero existen otros, aquí y allá, desperdigados por Asturias que dejan en evidencia la forma de actuar abusiva de Sogepsa. Ahora, esta forma de proceder de la Administración contra los derechos de sus administrados se ha vuelto a poner de manifiesto con el escándalo de la parcela de Prado de la Vega.

Para muchos juristas, la sociedad empieza por incumplir las leyes de contratos del sector público amparándose en su condición de mixta. El Tribunal de Justicia europeo ha pedido en más de una ocasión que cesen las actividades de los contratos adjudicados. Este alto tribunal se pronunció contra actuaciones que el poder público otorga directamente a sociedades instrumentales con capital privado, por considerar que al haber intereses particulares de por medio ya no hay justificación pública que impida un concurso abierto. El caso más amplificado en Europa fue el de la Scala de Milán, pero después vinieron otros.

La Comisión Europea resalta siempre que se presenta la oportunidad, que las operaciones de este tipo de sociedades instrumentales vulneran la normativa comunitaria al realizarse de manera poco clara la selección de los accionistas privados. No tiene explicación un modelo urbanístico que, con la excusa de la vivienda protegida, actúa abusivamente contra el dueño de una finca y oculta y enmascara suculentos beneficios. Y mucho menos en las actuales circunstancias de parón inmobiliario. Sin embargo, el Gobierno asturiano de Foro no se ha ocupado de desmontarlo.