Cuando se sale a la palestra no queda más remedio que ser ameno, nunca se debe ser repetitivo y pesado. Sobre todo, jamás se debe llegar a la categoría de cansino. Razón de peso para no seguir hablando de la mina de oro que Astur Gold pretende explotar en Tapia de Casariego, ni volver a mencionar un proyecto con tantas lagunas de presente como incógnitas de futuro. Por supuesto que ni se me ocurre preguntar por las 3.000 firmas de apoyo cuando entre Tapia y Castropol suman poco más de 7.000 habitantes. ¿Será verdad que el 50% apoya la minería? No lo creo. Aunque esto es lo de menos, puedo decir que allá ellos y su concepto de la ética. Tampoco, para evitar ser plúmbeo, voy a mencionar aunque sí me gustaría saber, es más exigiría conocer, qué procedimiento se va a seguir con los dos millones de toneladas métricas que se triturarán cada año -multipliquen por cinco si el precio del oro no baja y antes nos dejan en la estacada, por no decir, con perdón, con el culo al aire- y que precisan 1,5 kg de cianuro de sodio por tonelada de mineral tratado y bastante más de ácido sulfúrico. Veneno al que deben añadir las toneladas de arsénico, estaño y molibdeno que se producen en el proceso. Cifras que podrían multiplicarse, algo de ello hay cuando el río suena, si traen mineral de otros puntos del planeta, como el que hace escasos años importaron desde Groenlandia para tratar en la mina de Boinás. Según los planes de Astur Gold esta operación se llevará a efecto en balsas de decantación de lodos tóxicos con capacidad para siete millones de toneladas, una altura de 23m y una ocupación de 53 hectáreas. Pregunta del millón, ¿quién va a garantizar el mantenimiento de ellas durante cientos de años ante posibles riesgos de filtraciones, roturas o desbordamiento por lluvias torrenciales?

No es broma el siniestro historial de este tipo de instalaciones. En los últimos 25 años se registraron más de 30 accidentes en todo el mundo. Quizás los firmantes del manifiesto quieran añadir el concejo de Tapia de Casariego al listado de desastres:

Montana (EE UU) La Pegasus Corporation derramó, en 1983, 684.000.000 de litros de solución de cianuro de la mina de oro de Whitehall. Cerca de 5.100.000.000 de litros fueron vertidos durante los últimos veinte años devastando flora y fauna y contaminando letalmente las aguas subterráneas.

Nevada (EE UU) Tras fallar la estructura de una plataforma de pilas en 1997, la mina de oro Gold Quarry volcó alrededor de 1.000.000 de litros de desechos cargados de cianuro a arroyos locales.

Dakota del Sur (EE UU) En mayo de 1998, entre 6 y 7 toneladas de colas de minería contaminadas con cianuro se derramaron en el arroyo Whitewood, borrando la vida de sus aguas.

También en 1998, en Kyrgyzstan, un camión que transportaba cianuro a la mina de Kumtor quedó colgado de un puente, derramando casi dos toneladas a las aguas del río Barskoon. Dos personas murieron envenenadas, cien fueron hospitalizadas y más de mil necesitaron atención médica; además de arrasar el río.

Guyana. En 1995 más de 3,26 millones de metros cúbicos de colas de minería con cianuro fueron derramadas al principal río de dicho país cuando se hundió un dique de la mina de oro Omai.

Papúa (Nueva Guinea). En el año 2000 se desprendió una tonelada de cianuro de un helicóptero que lo transportaba a la mina de oro de Tolukuma. Aseguran que más de 150 kg se disolvieron en un bosque tropical.

España, 1998. En Aznalcóllar, la ruptura de una balsa con residuos de pirita inunda con cinco millones de metros cúbicos de lodos la comarca de Doñana.

Rumanía. En enero de 2000 cien mil metros cúbicos de agua contaminada con cianuro y metales pesados se vierten desde la presa de la mina de oro Curul al río Tizsa, el segundo más grande del país.

Para no cansarles, éstos son unos pocos ejemplos de los RIESGOS REALES (con mayúsculas) que conlleva el cianuro, sustancia química que, con toda razón, están cuestionando en todo el mundo, a la vez que se prohíbe su utilización en varios estados de EE UU, Turquía, Grecia, República Checa, Honduras, Costa Rica, Argentina?

En quince años de explotación Astur Gold arruinará paisaje y vida en gran parte de un concejo bellísimo. Devastará ganadería, agricultura, pesca, acuíferos y turismo para siempre. Tengan por seguro que el crecimiento de empleo en la comarca tapiega será mínimo; los puestos de trabajo estarán en manos de empresas subcontratadas que disponen de personal especializado.

Sin embargo, tengo plena confianza en el buen hacer del PSOE, partido de izquierdas que tiene la sartén por el mango con el respaldo de IU y UPyD, más miles de apoyos como el de don José María Huerta. Como es lógico, por su ideario, está comprometido y tiene la obligación de defender el futuro medioambiental de nuestra región. Jamás consentirán que quince años de explotación arruinen y empeñen de por vida este sobresaliente espacio geográfico. No olviden, decían en Esquel (Argentina) a propósito de este tipo de explotaciones, cómo la misma gente que es responsable de la destrucción del bosque, del agua, del suelo, y la que genera desocupación y hambre, es la que ahora nos dice que tengamos fe en ellos, que aquí no se va a contaminar y que se va a solucionar la falta de trabajo. Resumiendo: desahuciados sin haber firmado una hipoteca.