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Presidente del comité científico

Especialistas en personas

Ante el XXXV Congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria en Gijón

"Nada ha cambiado y sin embargo todo existe de otra manera". Jean Paul Sartre

En los próximos días tendrá lugar en Gijón el XXXV Congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria. "Sólo" han transcurrido 15 años desde la última vez que el congreso de los médicos de familia pisó suelo asturiano y sin embargo poco o nada parece haber cambiado.

Todo congreso científico da lugar al debate sobre las últimas novedades, a la exposición de proyectos y trabajos de investigación, a profundizar en la formación y así y todo se hace necesario buscar un espacio, un tiempo para la reflexión. En cada congreso se pone en común la realidad de la sociedad, de la sanidad y en especial de la atención primaria. En los últimos 15 años la atención primaria se ha convertido en la siempre nombrada y la eternamente olvidada. El descenso del gasto sanitario global ha sido proporcionalmente mayor y más importante en atención primaria que en otros ámbitos sanitarios. La precariedad laboral y la escasa renovación de las plantillas, problemas comunes al resto de la sociedad, han tenido un impacto directo en un ámbito (la atención primaria) donde la tecnología son las personas. Y, ¡cómo no!, condicionado el tiempo de dedicación y la continuidad de atención a nuestros pacientes. Poco a poco se va minando la confianza en los profesionales y en el sistema sanitario. Esta precariedad condiciona el presente, pero sólo el futuro determinará las consecuencias que no alcanzamos a imaginar.

También es un buen momento para el debate, para evaluar y poner sobre la mesa nuestras decisiones clínicas, la necesidad o no de algunas actividades preventivas y programas de cribaje poblacional, sus ventajas y posibles efectos perjudiciales en la población. Las conclusiones obtenidas, así como la forma en que lo trasladamos a la clínica diaria, determinarán en gran medida la salud de nuestros pacientes en un futuro.

¿Qué cosas nos preocupan y serán motivo de análisis en el Congreso? Temas como el cáncer, que no es certificado de muerte, pero sigue siendo un latigazo en la biografía de las personas y de quienes les rodean. La ayuda en el manejo de su enfermedad, su seguimiento, sus preocupaciones, su entorno? son aspectos que estamos obligados a manejar con mayor solvencia gracias a su mayor supervivencia.

Los médicos de familia somos especialistas en personas y nos gusta mirar un poco más allá de la consulta, nos gusta ver a las personas en su conjunto teniendo muy presente su contexto social, personal y económico. La crisis económica y las crecientes desigualdades sociales nos obligan en muchas ocasiones a echar mano de todos los recursos que el entorno pone a nuestro alcance para aliviar aquellos problemas que la medicina no cura.

A lo largo de todos estos últimos años siempre hemos enarbolado dos reivindicaciones que nos siguen pareciendo claves: por un lado, la reclamación de tiempo como condición mínima indispensable para escuchar, entender y compartir decisiones clínicas a veces o siempre muy importantes. Y la segunda es poner de manifiesto el contrato ético y social que cada uno de nosotros tiene con su población, donde anteponemos la obligación de resolver las necesidades de nuestros pacientes por delante de los requerimientos de la Administración o de los políticos. Como reza el lema del Congreso: "Los médicos de familia: especialistas en personas". Y con las personas es con quienes tenemos nuestro compromiso.

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