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Vicente Montes

La lupa

El arranque de mandato deja claro el escenario para los socialistas

El que será portavoz de Somos, David Salcines, acudió ayer al Pleno con una lupa. Incluso la esgrimió cual Sherlock Holmes. Dijo que era la lupa ciudadana, la que vigilará al gobierno y velará por los intereses de los vecinos. La paradoja es que también él, al igual que el gobierno, al igual que todos los concejales que se sientan en ese y en todos los Plenos, están bajo otra lupa que generalmente suele ser bastante más implacable: la prensa.

Un pleno de investidura es un poco como un primer día de clase. Se va de punta en blanco y salvo excepciones (generalmente porque el lío es mayúsculo) tienen más público que ningún otro. Los nuevos tratan de captar la atención, aunque asalten un poco los nervios, y los veteranos pocas veces lucen alguna perla dialéctica.

Mariví Monteserín encara un mandato complicado. Y aunque Salcines cometió el desliz, en una asamblea de Podemos tras las elecciones, de dejar a la vista su estrategia de forzar al PSOE a echarse en brazos del PP, lo cierto es que los socialistas tuvieron en los populares el discurso menos enfrentado.

Las manos alzadas de los nueve concejales de Somos, Izquierda Unida y Ganemos (hay en el Ayuntamiento avilesino quien ya ha puesto nombre a la alianza: desde la Troika a la Triple Entente) dejaron a la vista la aparente intención de que los socialistas deberán conseguir acuerdos con los tres partidos si quiere apoyos que vengan del flanco izquierdo a sus propuestas. Con esa estrategia, parece ahora un poco absurdo que antes de las elecciones no hubiesen alcanzado el acuerdo por concurrir bajo una misma sigla. Pero esa opción se frustró por razones aún poco aclaradas y que aparentemente tienen más que ver con una estrategia de poder interno, especialmente por el control de Podemos.

Ciudadanos, en cambio, se ha mantenido en una tierra de nadie que le permite saltar de un lado a otro según soplen los vientos. El primer pleno del mandato avilesino ya ha dejado sobre la mesa bien claro el escenario. Ahora, a rodar.

Será el mandato de las alianzas. Mariví Monteserín tendrá que lograr las suyas ante cada decisión que lleve al salón plenario. Los tres partidos del ala izquierda tendrán que sostener la aparente aproximación expresada y evitar desgastarla, aunque tampoco será tarea fácil. Habrá seguramente bastante proclama que tendrá que llevarse a tierra firme. Y todos estarán bajo la lupa, les guste más o menos.

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