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Fondo Norte

Cuando la propia patronal acosa a sus socios

Javier Tebas, presidente de la Liga, reconoce que los tribunales pueden echar abajo las sanciones

Los ojos del sportinguismo están puestos en el comité financiero de la Liga de Fútbol Profesional, que el lunes fallará sobre la situación del Sporting, que está amenazado de no poder hacer fichajes por las consabidas deudas con los jugadores de la pasada temporada. Se dice consabidas porque de esas deudas se llevaba hablando desde el verano pasado, que fue cuando se supo del castigo impuesto al club y que a la larga ha resultado una bendición porque Abelardo tuvo que echar mano de la chavalería con los frutos ya sabidos.

Sobre la decisión del referido comité hay opiniones para todos los gustos. Unos dicen que el Sporting podrá meterse en el mercado futbolístico como se mete el bañista en el agua de San Lorenzo. Otros dan por hecho que la sanción será un hecho. Y los terceros afirman que podrá fichar, pero con limitaciones. A todo esto, el presidente de la Liga, Javier Tebas, declara en Villarreal que él no conoce todos los detalles de cada club, pero que tiene entendido que el Sporting está sancionado y que, por tanto, no podrá hacer fichajes. No tuvo la rotundidad de hace unos días en el programa radiofónico deportivo de la madrugada.

Como tampoco tuvo la misma rotundidad anterior con la situación del Elche, enviado a Segunda también por un asunto de deudas con la Agencia Tributaria. El Elche, por lo visto, ya está al día con los hombres de negro del ministro Montoro. Tebas confiesa que un tribunal puede echar abajo la decisión de mandar a los ilicitanos a Segunda.

Está muy bien el control financiero de los clubes porque en el descontrol se han cometido auténticas barbaridades, pero hay pasos que es muy peligroso darlos. Desde fuera la impresión existente es que la patronal va contra sus asociados. En vez de ayudarlos tal parece que hay una caza frenética del supuesto infractor. En el caso del Sporting tal parece que es una empresa que está saliendo de una difícil situación y que la organización patronal es la que le está colocando lastre en su mochila. No son los acreedores, ni los juzgados, ni los organismos públicos, son los rectores de su patronal. ¿Alguien se imagina una situación pareja en el mundo de la empresa? Pues es lo que está viviendo la institución rojiblanca, que ha cometido centenares de errores, pero que no se merece vivir este trance cuando empieza a sacar la cabeza del pozo.

Y en éstas estábamos cuando se conoce que el presidente del Valladolid le dijo en su día al que entonces era director general del Real Madrid, Jorge Valdano, que Osasuna de Pamplona había dado a los blancos dos millones de euros para que los navarros ganaran un partido decisivo. Fue aquella Liga en la que el Osasuna se salvó con los seis puntos que sumó en las dos últimas jornadas ante el Real Madrid y Barcelona. A la vista de los acontecimientos se explica el paso atrás de Tebas, que después de haber lanzado el escándalo de los sobornos, ahora recula y dice que no sabe nada. Madrid y Barcelona son palabras mayores cuando se buscan chanchullos. A ver si el Sporting se convierte en palabra mayor a la hora de valorar el pago retrasado de deudas y puede volver a Primera en igualdad de condiciones con sus pares. No parece que sea pedir mucho.

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