En la página 426 de la Enciclopedia Álvarez de Tercer Grado, entre dibujos a plumilla de la Giralda y la Mezquita de Córdoba, el célebre autor escribió que Mahoma "fue un árabe alucinado que se fingió enviado por Dios para predicar la doctrina verdadera". Semejante barbaridad es muestra evidente de una enseñanza ideologizada, la de los años 50 y 60 en este país, con enorme peso de la religión oficial en las aulas. En nombre de Dios se han cometido barbaridades a lo largo de los siglos, en todos los continentes y por parte de todos los credos. Y se ha educado en nombre de Dios en la creencia de que sólo una fe es verdadera y que hay que imponerla, si es preciso, por la fuerza de las armas. Décadas después, andado parte de otro siglo, parece que no hemos aprendido nada. Y sigue sin incluirse en los temarios la asignatura de la tolerancia.