La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tino Pertierra

Sólo será un minuto

Tino Pertierra

El mejor padre

Ricardo: "Me gustaría ser el mejor padre del mundo. Es lo que más me importa ahora. Más que tener éxitos profesionales porque ya he renunciado a participar en competiciones estériles. Más, incluso, que tener una estabilidad sentimental. El divorcio de Sofía fue lo bastante amargo como para vacunarme por mucho tiempo contra tentaciones de entregarme en cuerpo y alma a otra mujer. Ser el mejor padre, sí, pero como eso es imposible me conformo con intentar hacerlo lo mejor posible. Imagino que como otras muchas personas. O pocas, no lo sé. Soy consciente, porque lo he comprobado por mí mismo, que hay padres que no pierden un segundo de su tiempo ocupándose realmente de sus hijos y preocupándose por pensar si lo están haciendo bien o en qué se equivocan o en cómo encontrar vías alternativas cuando la educación y la convivencia se convierten en un campo de minas donde no sabes si el siguiente paso es el acertado o si te va a estallar en la cara. Padres que piensan que son los mejores porque sus hijos tienen todo lo que se puede comprar con dinero. Pobres.

Lo peor de todo es que no puedes aplicar tu propia experiencia porque lo que hoy es un acierto mañana puede ser un error inesperado y el éxito de ayer no garantiza el triunfo la próxima vez que entres en fase negociadora con un ser humano que te pone a prueba constantemente y no admite hacer previsiones. Los hijos deberían llegar con un manual bajo el brazo, pero como no lo hacen sólo nos queda aceptar que no hay fórmulas seguras para comunicarte con ellos. Para entenderlos. Para que te comprendan. Y no basta con aplicar recetas de cariño. Ojalá fuera tan sencillo. Lo que sí tengo claro es que no quiero ser su héroe ni su ejemplo ni su maestro ni mucho menos su guardián. Quiero ser su padre y que vean todos mis defectos y debilidades, que me vean llorar y dudar, temer y sufrir, caer y fracasar, para que sepan que eso también forma parte de la vida. Y quiero que cuando me vean feliz no lo consideren una máscara, sino mi forma de entregarles lo mejor de mí".

Compartir el artículo

stats