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Han perdido la memoria. Los dirigentes regionales del PP y de Foro padecen una preocupante amnesia. Es la única interpretación lógica que cabe a la firma de la coalición electoral entre ambas fuerzas políticas. Después de lo visto y oído en los últimos cinco años que populares y foristas compartan una misma candidatura es algo más que chocante, es increíble. Presentarse ante la opinión pública asturiana como si en este lustro no hubiese pasado nada evidencia el concepto que de la política tienen algunos de quienes dirigen los destinos de los partidos asturianos.

No una, ni dos, ni cinco veces, decenas de ellas el líder de Foro, el exsecretario general del PP en los tiempos de Fraga y Aznar, Francisco Álvarez-Cascos, acusó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de ser un cáncer para Asturias, de dar el peor tratamiento posible a la región. Igual trato o peor recibió gran parte de los miembros del Ejecutivo del PP. O es que ya nadie se acuerda de lo dicho por los casquistas de los ministros Cristóbal Montoro o José Manuel Soria. O de la máxima responsable de Fomento, Ana Pastor.

Por supuesto que Cascos y sus correligionarios estaban en su derecho de poner a caldo a los gobernantes del PP. ¡Faltaría más! Pero, claro, ir ahora en las mismas listas que ellos como si todo hubiera sido una broma no es de recibo. ¿Qué es, que todo vale para lograr un escaño en el Congreso o en el Senado? Y no argumenten que es que luego el diputado o el senador de Foro se va a ir al Grupo Mixto. Peor aún lo ponen: encima, estos parlamentarios le van a salir más caros a los españoles. ¿O es que es eso lo que se busca? Que el partido casquista disponga de su propia partida presupuestaria en el Parlamento como en la última legislatura.

Pero lo que sirve para Foro también sirve para el PP. Tras todas las tarascadas de los últimos años ¿cómo es posible que los populares acepten un pacto que, además, en este momento, sólo beneficia a Cascos y sus menguantes seguidores, en caída libre desde hace meses y sin posibilidad alguna de lograr, por sí solos, representación en las Cortes?

Por cierto, ¿qué ha sido del pacto del duernu, del PPSOE, del bipartidismo que va a acabar con Asturias? No todo vale, incluso si populares y foristas sufrieran amnesia. Todo tiene un límite. Si así quieren prestigiar la política van apañados.

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