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Javier Morán

El cormorán

Javier Morán

Pulverulentos

No seríamos justos si, a la vez que nos frotamos la cara con el polvo de las nubes que llegan desde El Musel, no consultáramos el "Plan de mejora del aire en la aglomeración de Gijón", redactado a instancias del Principado. Respecto al asunto muselero sabemos que la alcaldesa Moriyón echa las muelas de una manera razonada, pero hay que cruzar esa contaminación con lo que dice ese documento, el cual consta de un titular aparentemente infausto, pues nos llama "aglomeración", que quiere decir suma de la parte urbana y de la colindante. Pues bien, en su apartado 4.3.1 habla de la "emisión de partículas por la actividad portuaria" y detalla una serie de problemas, por ejemplo: 1) "En la terminal de gráneles sólidos las labores de carga y descarga son mejorables disminuyendo la altura de las operaciones"; 2) "En la zona de la ampliación las cargas de carbón se realizan sin demasiadas precauciones, los movimientos de palas y camiones se realizan a velocidades inadecuadas y hay escasa limpieza de los viales, en parte sin pavimentar"; 3) "En la zona de Aboño es donde se manifiesta de forma más importante el problema de los almacenamientos de gráneles a la intemperie, con cintas y tolvas en un estado de mantenimiento inadecuado y sin cañones de riego en todas las instalaciones". Etcétera. Esto es una parte de lo que se refiere a "materiales pulverulentos", de los cuales seguimos disfrutando porque debe de haber algo que la Autoridad Portuaria no está llevando a cabo. Y el Principado, además de producir documentos muy ilustrativos, es el que manda allí.

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