El Real Oviedo de ajedrez se proclama este fin de semana campeón de Asturias con una gran diferencia sobre sus rivales, resultado de su buen hacer a lo largo de la temporada y ejemplo seguro para sus compañeros del balompié que hoy se enfrentan al Huesca en un partido importante -todos lo son- que estará marcado positivamente por la voluntad de subir a Primera, sí o sí. Apoya tal fin la emoción vivida el jueves en el teatro Filarmónica a cuenta del documental del ascenso del año pasado y la campaña "Mi casa es azul", acompañada de banderas en las ventanas y balcones de los mejores carbayones.
El ajedrez es una escuela de carácter y estrategia. Debería cursarse en la Universidad que, ay, elige rector sin haberle devuelto el aula a Feijoo: menuda vergüenza. Por cierto que el otro día en la hemeroteca salía Caunedo, allá por 1991, como candidato del PP en un puesto modesto de la lista municipal y, al tiempo, representante de los estudiantes en el claustro de la Universidad. Veinticinco años después no ha terminado la carrera aunque se rumorea que la cumplió no hace mucho en alguna universidad alóctona. Quizá en Dubrovnik. Pues esos representantes de los alumnos decidían quién iba a ser rector. Espero que los actuales respondan a otro perfil.
El ajedrez, decía, y ahí está el jovencísimo Carlos Suárez, Kaká, investido como maestro internacional. Pertenece al club Antonio Rico. Recuerdo al maestro Antonio Rico, ya anciano, moviendo los trebejos con un tesón y una afición inmensas..., ese es camino infalible para los sueños del Real Oviedo.
