La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cien líneas

Optimismo

Alarma. La deuda supera al PIB como no sucedía desde 1909, ya se dice abiertamente que las pensiones hay que pagarlas con los Presupuestos Generales del Estado y, encima, la economía nacional abandona las alegrías del último año. Pero, atención, España ha crecido hasta ahora al 2,6 por ciento anual, más del doble que Italia y Francia y por encima de Alemania, Inglaterra, Canadá, Japón y EE UU. En la OCDE nadie nos gana.

Más aún, la economía mundial crece al 3,2 por ciento. En 21 años la riqueza del planeta se habrá multiplicado por dos. Atención de nuevo: en veintiún años la humanidad será el doble de rica. Como la revolución tecnológica promete, salvo catástrofes, incrementos aún mayores y como la distribución de la renta mejora en todo el globo contra lo que dice la izquierda -ya saben, si la izquierda dice A es B-, sólo se puede mirar al futuro con ojos de extremado optimismo.

No estamos libres de una guerra atroz, de un maldito meteorito que todo lo arruine o de un crack pero lo cierto es que el capitalismo no deja de producir avances para todos y cuanto más capitalismo -como quien dice se acaban de incorporar China, India y tal y tal y tal-, mejor que mejor.

¿Y Asturias? Siguen los estudios y las reflexiones sobre la demografía como gran indicador. Se hunde salvo Oviedo y su alfoz -algunos llevamos veinte años diciéndolo- porque tenemos una economía socialista. O salimos al mercado o estamos perdidos. Ah, los mandarines astures no quieren ni oír hablar del libre mercado.

Compartir el artículo

stats