La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Saber salir bien de los sitios

La importancia de cerrar etapas de un modo adecuado

Se prepara a los niños para que desempeñen, el día de mañana, un puesto de responsabilidad, para que participen en las cuestiones de la polis, para que formen parte de un equipo deportivo. Pero no se les enseña a salir bien de los sitios, a dejar atrás o cerrar etapas de un modo adecuado. Para saber dejar un puesto de responsabilidad el único aprendizaje es la experiencia personal de la vida, que va decantando un saber espontáneo. Por eso se dice que "nadie escarmienta en cabeza ajena". Esta dificultad de "salir bien" se da especialmente referida al deporte y a la política, pero se manifiesta también en otros órdenes de la vida. Casillas sale mal del Madrid y sale mal de la titularidad de la selección nacional de fútbol. Pero antes, el gran Di Stéfano, después de ganar cinco Copas de Europa, tras perder el cetro europeo en Viena el 27 de mayo 1964, con el Inter de Milán de Helenio Herrera y de Luisito Suárez, fue despedido del equipo merengue con "nocturnidad y alevosía", según él mismo manifestó. Anteriormente, Helenio Herrera había sido, a su vez, echado fulminantemente del Barcelona tras perder un partido en casa con el Real Madrid.

¿Qué decir de los políticos? En las dictaduras, la salida de los cargos, los ceses, venían de la mano de un motorista, o, en el caso de Stalin, de un coche negro que solo se evitaba mediante el suicidio del cesado, para librarse de un interrogatorio con torturas, que inevitablemente conduciría a la muerte. Pero el problema de la democracia es otro. Con los altos organismos judiciales dominados en España por el partido en el Gobierno, ¿cómo conseguir que el político que se ha enriquecido de modo ilícito renuncie al poder, en un lugar donde no es un uso habitual la dimisión? Procede decirle: "sé fuerte, resiste", que los órganos del poder judicial están bajo un cierto control.

En un contexto bien diferente se sitúa la carta de dimisión de Indalecio Prieto en 1950, como presidente del PSOE en el exilio, ante la decisión de la Asamblea General de la ONU de retirar las sanciones al régimen del general Franco acordadas dos años antes: "Para mí -escribió el político ovetense- resultó bochornoso advertir que el Gobierno de Washington, guía de la democracia mundial, patrocinara preponderantemente tamaña rectificación, pero, como socialista, me sonrojó mucho más que entre los diez votos contra Franco no figurase ni el de uno solo de los países europeos gobernados total o parcialmente por partidos socialistas".

Pero, en otros órdenes de la vida, tampoco sabemos salir bien. Los médicos describen escenas inauditas, y hasta estrafalarias, cuando algunos familiares tienen que decidir sobre los cuidados paliativos o la sedación de un enfermo terminal.

En el terreno bélico está en el recuerdo de todos la actuación del llamado Trío de las Azores, que para empezar eran cuatro -Portugal también formó parte-, para desencadenar la invasión de Irak en 2003. Como en Irak no había -como se había anunciado- "armas de destrucción masiva", los ocupantes no sabían cómo salir de una guerra iniciada alegremente, con el presidente Aznar hablando español con acento tejano y con los pies puestos encima de la mesa. Mas lejos, los historiadores nos recuerdan la invasión de Rusia por Napoleón, sin más batalla importante que la celebrada en Borodino, que acabó en tablas. Pero la salida de Rusia de las tropas del emperador, al llegar el invierno de 1812, costó la pérdida, en dos meses de retirada, de medio millón de hombres y de 200.000 caballos.

En el terreno sentimental, el modelo de ruptura de las parejas celtibéricas, con formas más o menos "light", es la de Terelu con Pipi Estrada, cuando la presentadora de televisión, según la crónica rosa, arroja por la ventana los enseres del periodista deportivo, escenificando así el fin de una relación amorosa.

Hasta la salida de una casa familiar puede ser problemática, y no sólo en los casos de desahucio. Los profesores de Economía suelen explicar cómo en momentos de crisis, con caída de precios en la venta de pisos, muchas familias suelen gastar dinero en retenerlos un tiempo, antes de adaptarse a la nueva situación y abaratar el precio de la vivienda que necesitan enajenar.

La única enseñanza que se da a los niños para salir bien de los sitios es: "cuando salgas de un lugar no des portazo, no sea que un día tengas que volver a llamar a la misma puerta".

Es tan difícil salir bien de los sitios que un acordeonista mítico del Occidente asturiano, Rosendín de Sanfrichoso, decía: "los únicos que saben salir bien de cualquier lugar son los músicos con un acordeón al hombro. Aunque alguien los llame jamás dan la vuelta ni miran atrás, pues, si lo hicieran, destrozarían el acordeón contra el marco de la puerta".

Compartir el artículo

stats