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Para cambiar

A un padre de la patria... tonto

Revisando archivos de mi bisabuelo Agustín Laruelo de la Sienra, fundador, editor e impresor del periódico "El Carbayón", me he encontrado con algunos papeles bastantes divertidos. Este diario vio la luz en octubre de 1879 coincidiendo con la desaparición del centenario roble que proporciona el gentilicio a los ovetenses, así que el árbol derribado tuvo, en la misma fecha, un sustituto en aquella publicación que empezó siendo semanal y después se convirtió en un diario que se autodefinía como: una edición que ni tiene partido político a quien servir, ni personalidad a quien defender y llegó a ser el de mayor tirada en Asturias durante 57 años hasta su desaparición el 18 de Julio de 1936 con el estallido de la Guerra Civil. Los políticos que son la clase (casta como dice el otro) peor valorada por los ciudadanos por lo poco que aportan a la sociedad, siempre han albergado en sus filas militantes similares a los actuales, posiblemente por aquello de que son una especie poco evolucionada al sentirse muy cómodos al amor del presupuesto nacional gastando, malversando y dilapidando nuestros fondos públicos. Así se refleja en el poema que, el gran Vital Aza, envió a mi bisabuelo referido a un parlamentario asturiano y que fue publicado en "El Carbayón" en el año 1895. Dice así:

"¡Pero ven acá, simplón! / ¿Piensas tú que me he asombrado? / de tu triunfo en la elección / si te han hecho diputado sin tener oposición?

"¡Si yo no me asombro de eso! / pero tú, infeliz ¿no ves / que serás siempre un camueso / en tu casa, en el Congreso / y en donde quiera que estés?

"Tu cara es prueba evidente / de tu ineptitud patente, / ¿pues qué otra prueba más cierta / que esos ojos y esa frente / y esa boca siempre abierta?

"Hay quien con cara de listo / es un necio, un botarate / pero tú ?¡por Jesucristo! / sólo con verte está visto / que eres tonto de remate.

"Y ahí tienes el resultado / de verte tan encumbrado / y a la vista de la gente / eres un tonto en privado / y hoy lo eres públicamente.

"Aunque tuvisteis el arte / de burlar su buena fe / cuando quieras presentarte / juran volver a votarte / pero a votarte con B".

Como les decía, está referido a un diputado asturiano de aquella época, aunque viene de perlas para describir a uno de hoy. A ver si ustedes, con su agudeza habitual, adivinan de quien les hablo.

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