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Alberto Menéndez

Ninguna sintonía

La práctica política diaria en la Junta General del Principado en el último año y medio no deja lugar a dudas: la falta de compenetración del líder de los socialistas asturianos y presidente del Gobierno del Principado, Javier Fernández, con los máximos responsables autonómicos de Podemos es manifiesta. No sólo no congenian, sino que incluso se podría hablar, en algún momento, de animadversión. Pensar que el secretario general de la FSA va a cambiar su opinión sobre el partido morado de la noche a la mañana, sólo por haber asumido responsabilidades en el partido en Madrid, es impensable. No va con su carácter. Puede que matice o difumine sus opiniones, pero va a seguir desconfiando de la formación que dirige Pablo Iglesias.

Javier Fernández está convencido de que el objetivo político de Podemos no es la derecha, no es el Partido Popular; no, es el PSOE. Y para demostrarlo, según él, sólo hay que mirar lo sucedido en Gijón tras las elecciones municipales de mayo del año pasado. El concejo asturiano más poblado podría haber tenido un alcalde socialista (la suma de los concejales de los grupos de la izquierda les daba mayoría); sin embargo, la marca municipal de Podemos en la villa de Jovellanos, Xixón Sí Puede, respaldó que la Corporación local la presidiera la candidata del partido de Francisco Álvarez-Cascos (un político de la derecha más extrema), una formación que en los dos últimos comicios legislativos concurrió en coalición con el PP que encabeza Mariano Rajoy.

En lo que va de legislatura autonómica Podemos tuvo ocasiones de sobra para, con la mediación de IU, acercarse a los socialistas. Pero ni lo intentó. Ni amago de acuerdos de un posible tripartito hubo. Javier Fernández, con esta experiencia en el Principado, advirtió a Pedro Sánchez de que la aproximación a Pablo Iglesias era una quimera, tanto tras las elecciones de diciembre como ahora. Sin éxito. Por eso mismo es por lo que a Javier Fernández no le afectan las amenazas de los dirigentes de Podemos, tanto nacionales como asturianos. ¿O es que alguien piensa que ahora sí, ahora Daniel Ripa y Emilio León se van a sentar a negociar los Presupuestos del Principado con el PSOE si es que en diciembre hay nuevas elecciones? ¿Por qué? ¿Qué ha cambiado?

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