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Millas

El trasluz

Juan José Millás

Vuelve cuando quieras

Hay jarabes para la tos que antes dispensaban libremente y para los que ahora te piden receta. Mal asunto para la tos. Así las cosas, le digo a la farmacéutica que me dé un jarabe de los que no necesitan receta. Ella duda al escucharme toser, pues acaba de darme un acceso.

-Esa tos -dice-, no se calma con un jarabe cualquiera.

Significa que salgo del establecimiento con un jarabe para la tos que no quita la tos. Son las diez de la mañana y desde la farmacia hasta mi casa paso por delante de unos quince bares. Podría entrar en cualquiera de ellos y tomarme una copa de coñac o, ya puestos, un gin tónic. O sea, podría hacer una barbaridad sin que nadie me pidiera la receta. De hecho, entro en una cafetería en la que desayuno con frecuencia y pido a la dependienta que me sirva una tónica con vodka.

-¿A estas horas? -pregunta con la confianza que da el conocimiento mutuo.

-Niégate -le ruego.

La chica se vuelve sonriendo hacia la máquina, me prepara un té y dice que vuelva por la tarde a por el vodka. He ahí una mujer sensata. Como hay pocos clientes, nos ponemos a charlar y le digo que vengo de la farmacia, donde me han negado un jarabe con codeína por carecer de receta.

-Tengo yo uno -dice alegremente.

-¿Un jarabe con codeína? -pregunto incrédulo.

Se retira y al poco vuelve con un frasco del que me invita a tomar una cucharada. Da gusto sentir el descenso del espeso líquido por la tráquea. Como soy muy sensible al efecto placebo, enseguida me encuentro mucho mejor. Le doy las gracias y comienzo a consumir mi té mientras la camarera atiende a unos clientes que acaban de entrar. Sobre la barra hay un periódico que abro al azar cayendo casualmente en las páginas de Cultura, donde entrevistan a un poeta. Dice que la poesía le ha servido para no tomar tranquilizantes. A mí, en cambio, los tranquilizantes me han servido para no escribir poesía. Los seres humanos somos cada uno de nuestro padre y nuestra madre. Cuando me voy, la camarera me guiña un ojo y dice que vuelva cuando quiera.

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