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Directora de la Corporación Asturiana de Transporte (CAR)

El fomento del transporte público en Asturias

La necesidad de encontrar soluciones eficaces para reducir la contaminación

Pronto se cumplirá un año de la restricción del acceso a Oviedo por la autopista "Y", en el puente de la Constitución, de la circulación de entrada de vehículos privados y del transporte público, por haberse superado los niveles de emisiones a la atmósfera.

Asturias es una maravilla de la naturaleza que ha de mantener el delicado equilibrio entre belleza natural y tradición industrial, entre turismo y calidad de vida. Pese al lema de "Paraíso natural", el Principado es la comunidad autónoma que emite más dióxido de carbono por habitante, según el Estudio sobre el Cambio Climático en España 2015. Y debemos saber que el principal foco de emisiones no radica en la industria, sino en vehículos y calefacciones.

Pero, ante los problemas medioambientales, las administraciones suelen ser reactivas. Adoptan medidas a posteriori, con escasa planificación y una comunicación ineficiente a los ciudadanos, como ocurrió en Madrid recientemente generando desconcierto.

Desde la Corporación Asturiana de Transporte (CAR), propugnamos que las administraciones públicas diseñen planes estratégicos de movilidad, que reduzcan las emisiones y eviten alarmas medioambientales, potenciando el uso del transporte público como herramienta eficaz. Un autobús interurbano contamina de 3 a 9 veces menos que el vehículo particular -dependiendo de la ocupación-, por lo que parece coherente abordar estrategias dirigidas a potenciar el medio menos contaminante. No se trata sólo de tomar medidas contra el conductor individual en forma de tasas por el uso en el centro de las ciudades ni de impedir su acceso periódico en días pares o impares.

Por eso, CAR cree necesario el apoyo decidido de las administraciones al transporte público para poder hacer frente a la contaminación de Asturias. Se necesitan decisiones políticas con sus partidas presupuestarias, que fomenten modos de transporte menos contaminantes y accesibles para que el ciudadano opte por el trasvase del vehículo privado al transporte público, con más conexiones, frecuencias, velocidad comercial, información al viajero y prestaciones.

En la apuesta por el transporte público, Asturias cuenta con una herramienta pionera, el Consorcio de Transportes de Asturias (CTA), desde 2002, en las concesiones zonales, en el empleo de una tarjeta única y en la integración de líneas regulares y transportes escolares como medio de sostenibilidad del transporte rural. Pero para ello requiere de más medios humanos y materiales, con su dotación presupuestaria.

Son muchas y variadas las medidas para el establecimiento de un transporte público moderno y de calidad, como las que contribuyen al uso del transporte público para todas las edades, como un plan integral de "búhos" que atiendan las necesidades de los jóvenes, reduciendo la siniestralidad en las carreteras, creando cultura y hábito en el empleo del transporte público en la geografía asturiana.

Pensamos en la extensión, sin cautelas, de proyectos capaces de vertebrar un medio rural envejecido, disperso y menos poblado como el "Optibús rural", que debería abarcar este segundo año, al menos, el 80% de la actividad del periodo escolar y con más razón cuando se sumen visitantes estivales, que optimicen dicho transporte.

También medidas de restricción del vehículo privado, habilitando carriles bus, creando plataformas reservadas por franjas horarias, abordar la progresiva eliminación de vehículos privados en zonas como hospitales, áreas escolares, parques naturales, etcétera.

Medidas que propicien una amplia oferta de transporte público, con vehículos modernos, de bajas emisiones y última tecnología en información y compra "mobile" que compensen las restricciones del vehículo privado con una movilidad segura y energéticamente eficiente en toda Asturias. Sin olvidar, medidas que renueven nuestras infraestructuras de transporte. No es admisible decir que se defiende el transporte público mientras algunas administraciones plantean alejar del centro de las ciudades las estaciones modales o intermodales.

Y conviene recordar que el CTA no recibe aportación del Estado, siendo uno de los más avanzados tecnológicamente. Comparativamente, los consorcios de Madrid o Barcelona -que sí reciben aportaciones presupuestarias relevantes del Estado- no gestionan la red de transporte regular y escolar de forma conjunta ni cuentan con una tarjeta intermodal "contact less" como en Asturias y, sin embargo, disfrutan de tarifas planas de transporte baratas para los más jóvenes.

Aplicar los ratios de aportación por habitante de Madrid o Barcelona, supondría recibir más de 15 millones de euros, suficientes para un transporte público medioambientalmente sostenible. No hay razones que justifiquen esa falta de apoyo por parte del Estado. Y ni la reducida población de Asturias ni las diferencias partidistas entre gobiernos nacional, autonómico o local pueden ser motivo de esta discriminación que afecta a la calidad de vida de los ciudadanos. Constituido el nuevo Gobierno de España, CAR hace un llamamiento a diputados y senadores asturianos, de toda ideología, a patronales y a sindicatos para defender el fomento del transporte público, sector capital en la actividad económica y el empleo.

El transporte es un sector intensivo en empleo y no deslocalizable, porque no es posible producir un servicio de transporte en Polonia y prestarlo en Asturias.

El transporte es un sector basado en empleo cualificado, técnica y profesionalmente, con retribuciones por encima de la media del sector, y de calidad, donde la temporalidad, aun variable por subsectores, se sitúa por debajo del 30%.

Que Asturias haya perdido dos millones de viajeros del transporte interurbano en los últimos cinco años es un hecho que obliga a que la región disponga de la oportunidad y de los medios para revertir esta realidad.

Una auténtica movilidad necesita de la capilaridad de un servicio de transporte público de autobuses capaz de conectar de forma eficiente los centros de trabajo, educación y salud con los núcleos de población dispersos con los que cuenta una Asturias extensa y orográficamente compleja. Para solventar esta realidad tozuda, el autobús es el único modo capaz de ofrecer soluciones capilares de conexión a los ciudadanos. Desde CAR apostamos por un transporte público de calidad que colabore en los ratios de contaminación, preservando la salud de las personas y trabajando por una auténtica imagen de Asturias como verdadero paraíso natural.

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