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Millas

El trasluz

Juan José Millás

La factura

El mundo como castillo de naipes. Vean: Trump prohíbe a una marca automovilística instalarse en México y la economía mundial se tambalea. El ultraliberalismo nos hiere y el proteccionismo nos mata. Todo el planeta está herido de muerte. Los empleos tradicionales de las clases medias, sustituidos a velocidades de vértigo por la automatización, pueden acabar con la burguesía universal, de cuyos valores han surgido a la vez la novela y la tienda de ultramarinos de la esquina. La burguesía, ahora en vías de extinción, ha sido históricamente la clase emprendedora por antonomasia, signifique lo que signifique antonomasia. Vivimos una evolución tecnológica acelerada combinada con una involución social galopante. Una camina en el sentido de las agujas del reloj y la otra al revés. Quizá, y como los extremos se tocan, se encuentren en alguna zona horaria, tal vez en un martes o en un miércoles, al modo en que Rusia y EE UU se han encontrado en Trump y en Putin, unidos por un machismo que creíamos en decadencia, y tras el que suelen ocultarse pasiones homosexuales cuyos participantes ignoran.

Hay un reloj y un contrarreloj. El contrarreloj se estudia en "Alicia a través del espejo", un cuento más vigente que nunca. Todo lo que en la realidad está a la derecha, al otro lado del espejo queda a la izquierda. Dado que Rusia y EE UU mantienen una relación especular, no sabemos en que se convierten los piropos de Putin a Trump cuando llegan al otro lado del espejo, a Washington, ni los de Trump a Putin cuando llegan a Moscú. Sólo sabemos que las relaciones entre la vida y sus múltiples espejos son cada vez más frágiles. Narciso se ahogó en el azogue del río cuando intentó besarse. Pero para Narcisos actuales, Trump y Putin, Putin y Trump, cuyos labios llevan semanas o meses acercándose. Si es cierto que el magnate ruso, según los servicios secretos, manipuló para ayudar a su amigo a conquistar la Casa Blanca, habrá que pagarle la factura.

La pregunta es quién la pagará. Quizá hayan comenzado los mexicanos. Tal vez ese gesto proteccionista de Trump, tan del gusto de Putin, constituya el primer plazo. El segundo quizá nos toque a usted o a mí. El mundo como castillo de naipes.

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