Opinión | El trasluz
Juan José Millas
¡Qué difícil!
Cuando se establece la distinción entre el "espíritu" y la "letra" de la ley, se quiere decir que a veces, aplicando un artículo en su literalidad, se vulnera su esencia. El juez por tanto no debe actuar de manera mecánica, como el que aplica una plantilla, sino como un intérprete capaz de traducir lo que la ordenanza quería decir cuando dijo esto o lo otro. En el fondo, se trata de una diferencia semejante a la que establecemos entre cuerpo y alma. Somos víctimas y beneficiarios de esta dualidad que metaforiza otras muchas de las que estamos constituidos: apariencia y realidad; esencia y existencia; forma y fondo, etc. Ahora bien, esto no significa que cada una de las frases que pronunciamos al cabo del día tenga un sentido literal y otro figurado, de forma que nos podamos acoger a uno u otro según nos convenga. Si yo digo que te voy a matar, lo más probable es que lo esté diciendo en sentido figurado. Pero si te digo que quedamos a las cinco en la puerta del cine significa que quedamos a las cinco en la puerta del cine.
Parece mentira que haya que recordar esto, pero nos obliga a ello el neolenguaje en curso, según el cual cuando uno afirma que la Generalitat tiene los datos fiscales de todos los habitantes de Cataluña, no ha querido afirmar que la Generalitat tiene los datos fiscales de todos los habitantes de Cataluña. Tal es al menos lo que aseguró el exjuez Santiago Vidal hace unos días.
-Cierto -vino a confesar-, declaré que la Generalitat disponía de los datos fiscales de todos los contribuyentes catalanes, pero no había que entender la frase en su literalidad.
¿Estamos ante un caso de caradura o de confusión mental? Es difícil saberlo porque vivimos rodeados de caraduras y de confusos mentales. Pero no deberíamos acostumbrarnos a ello. Cuando uno, en campaña electoral, promete que bajará los impuestos, tendría que cortarse las venas en público si los sube (lo de cortarse las venas no hay que interpretarlo en su sentido literal, bastaría con que dimitiera, por ejemplo). En cualquier caso, lo que no puede de ningún modo es alegar que hablaba en sentido figurado. En la mayoría de las ocasiones, no hay sentido figurado que valga. Cuando son las diez de la noche, son las diez de la noche. No sé si nos vamos explicando. ¡Qué difícil es todo!
Suscríbete para seguir leyendo
- Hallan muerta a una joven de 21 años en Gijón
- Los dos nuevos destinos (y quizá un tercero) a los que aspira el aeropuerto de Asturias
- El mejor cocido madrileño se come en Asturias a 1.526 metros de altitud: garbanzo de Ávila, compango de Tineo y embutidos del Suroccidente
- Muere un hombre en un accidente de madrugada en Grado: un vigilante encontró el coche en la carretera y llamó a Emergencias
- Llega al Lidl la lámpara de pared para leer en la cama más buscada del momento (y por solo 7,99 euros)
- La víctima mortal de Anzo, un moscón de 33 años, se salió de la calzada y chocó contra un muro
- Los motivos de la detención de un comerciante en el Parchís en Gijón: hurto de ropa valorada en 7.000 euros
- El moscón fallecido tras chocar contra un muro iba a Trubia a recoger su camión de trabajo: 'Estamos destrozados