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Laviana

Más allá del Negrón

Juan Carlos Laviana

Lápiz y papel, herramientas seguras

Algunos países europeos extreman su seguridad informática por temor a una manipulación extranjera de las elecciones

Hay algunos datos que apuntan a una regresión de la humanidad, a una vuelta a las herramientas tradicionales. No nos fiamos de las innovaciones con las que hemos revolucionado al mundo. No me refiero a la rebelión de los robots ni pretendo ser catastrofista. Voy a hablar exactamente del mes que viene.

En marzo y en abril Holanda y Francia celebrarán sendos procesos electorales decisivos. En su resultado, encontraremos repuesta a si Trump es sólo un fenómeno restringido a los Estados Unidos, a si hay un auge imparable de la extrema derecha e incluso del nuevo nazismo, o a si la corriente del Brexit iniciada por Gran Bretaña no es más que otra excentricidad de los británicos, siempre tan maniáticos y antieuropeos, o ha contagiado al continente.

Y sabremos algo todavía más importante: ¿Quién manda en el mundo? ¿Habrá otra guerra fría? ¿Será Putin el líder universal que pretende ser? Ya influyó de forma decisiva en las elecciones norteamericanas , y son muchos los que están seguros de que su largo brazo interferirá en los comicios que ya se avecinan.

El asunto no es una fantasía. Es tan serio, como que las grandes cabeceras de la Prensa y los colosos de Internet -me temo que más pronto que tarde serán una única categoría- se han aliado en Francia, y han empezado a tomar medidas para que las temidas noticias falsas no interfieran la campaña.

La organización periodística independiente y sin ánimo de lucro First Draft News ha desarrollado junto a Google lo que llama el proyecto CrossCheck, que define como "una guía para navegar por medios de comunicación de primera mano, desde el hallazgo a la verificación". Esta plataforma, a la que también se ha sumado Facebook con sus potentes herramientas, permite a la audiencia informarse sólo con noticias confirmadas.

El influyente diario "Le Monde" contribuirá a la iniciativa con su potente verificador de noticias, que es capar de calificar y etiquetar con colores -en tiempo real, mientras navegamos- el grado de fiabilidad de los resultados de nuestras búsquedas en internet. A esta lucha contra las informaciones falsas se han sumado otros medios tan distantes entre sí como France Presse y BuzzFeed.

Insisto. Hablamos del mes que viene y febrero está a punto de acabar. ¿A que no se imaginan esto en España? No se desesperen. Es cuestión de esperar a unas nuevas elecciones.

Seguro que tampoco se imaginan aquí medidas tan revolucionarias en los colegios electorales como las que han anunciado las autoridades holandesas para los comicios del 15 de marzo. Además del ya tradicional recuento de votos informatizado, se volverá a recurrir al recuento manual, y además, los resultados de cada colegio se transmitirán de viva voz por teléfono ¿Por qué? Porque la amenaza de un ciberataque ruso es tan verosímil que, como ha dicho el ministro de Interior holandés, "habrá que recurrir al viejo lápiz y al papel para contar los votos".

Es sorprendente este mundo en que los más seguros son los métodos tradicionales, en el que las grandes innovaciones de la humanidad sí son revolucionarias, pero flaquean a la hora de ofrecernos las garantías necesarias. Lo cual demuestra lo difícil que resultaba el histórico pucherazo manual. Sobre todo si lo comparamos con lo fácil que es falsear los resultados electorales hoy, desde el otro extremo del mundo y solo con unos cuantos clics. Cuanto más grandes, más débiles.

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