La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alberto Menéndez

Cada uno por su lado

El desencuentro manda en Asturias. Todos los partidos dicen ser partidarios de la negociación y de los acuerdos en beneficio de la comunidad, pero lo que se impone (porque ellos así lo quieren) es el alejamiento, la total falta de sintonía entre las diversas fuerzas políticas, el enfrentamiento como norma; en resumen, el partidismo por encima de los intereses generales de la región.

Por supuesto que ninguna de las formaciones con representación en la Junta General del Principado va a reconocer su responsabilidad en la incomprensible ausencia de diálogo que imposibilita algún tipo de pacto político en la comunidad autónoma. Los culpables siempre son los otros, lo que desgraciadamente para todos ellos evidencia sus muchas limitaciones y, lo que es peor, su muy escasa disposición a intentar, al menos, solucionar los problemas más acuciantes de Asturias.

Lo que está sucediendo con el gran pacto por las infraestructuras de la región es muy penoso. Que los partidos asturianos no logren ni ponerse de acuerdo para reclamar a la Administración central las grandes obras que necesita la región, las más prioritarias, las fundamentales, la variante ferroviaria de Pajares especialmente, es inexplicable. Pero claro, cuando lo que buscan los partidos no es encontrar los puntos de entendimiento, lo que les acerca, sino profundizar en lo que les separa, pues se acaba como ha acabado la Comisión de Infraestructuras, como el rosario de la aurora, y con cada grupo parlamentario resaltando sus fantásticas propuestas que, por supuesto, son para ellos las únicas válidas (no hay otras), aunque al final no van a servir absolutamente para nada.

En Asturias no hay voluntad de llegar a acuerdos entre las diferentes fuerzas políticas. Ésa es la realidad. Como lo es que hay partidos menos proclives al pacto que otros: Podemos siempre ha ido a su aire, sin voluntad de acercamiento auténtico a nadie, y Foro tiende a actuar en demasiadas ocasiones como un partido extraparlamentario. Pero ¿y los otros grupos, qué pasa con ellos? PSOE, PP, IU y Ciudadanos tienen muchos diputados (33 de 45) y tampoco hacen nada, o muy poco, para aparcar sus diferencias y actuar al menos alguna vez unidos en defensa de la comunidad autónoma.

Compartir el artículo

stats