La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alberto Menéndez

Diferentes lecturas

¿Vendrá hoy finalmente Pablo Casado a Asturias? Estaba previsto que interviniese en el congreso regional del PP que se celebra en Oviedo, pero, tras el jaleo político que montó ayer a cuenta del apoyo de su partido a los Presupuestos del Principado elaborados por el Gobierno de Javier Fernández, quizá se lo piense mejor y no aparezca. Es una posibilidad, aunque ciertamente remota, ya que lo normal es que el joven político venga y dé la cara.

Lo que le ha pasado al vicesecretario de comunicación de los populares es algo que se está convirtiendo en demasiado habitual en la política española: hablar de oídas, de lo que se desconoce, interpretar los hechos de forma huera, sin entrar realmente en el fondo de los asuntos. Es evidente que para muchos dirigentes populares lo que hubo entre Mariano Rajoy y Javier Fernández (que a la vez de presidente del Principado lidera la gestora del PSOE) fue un cambio de cromos, una abstención en la investidura del dirigente del PP a cambio de un acuerdo presupuestario en Asturias en beneficio del líder socialista.

Una interpretación la de Pablo Casado que deja en muy mal lugar no sólo al jefe del Ejecutivo autonómico (sobre todo ante el sector del PSOE alineado con Pedro Sánchez), sino también a la máxima responsable de los populares asturianos, Mercedes Fernández, a la que se ningunea. La respuesta de ésta a su compañero de partido fue contundente: no hubo compadreo alguno y para negar la mayor puso un ejemplo suficientemente significativo. El PP asturiano, explicó, ya había pactado un Presupuesto con Javier Fernández en 2015 -sin ningún interés nacional por el medio- con el objeto de rebajar el IRPF y en 2017 lo único que hizo fue repetir el acuerdo para, en este caso, mejorar las condiciones de los asturianos en el impuesto de Sucesiones, uno de los más altos de España hasta ese momento.

Que los sanchistas hubiesen aprovechado el desliz de Casado para criticar a Javier Fernández tendría lógica; sin embargo, no la tiene que sí lo hayan hecho los dirigentes regionales de Podemos. Pero es lo que hay.

Compartir el artículo

stats