La Nueva España

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Xuan Xosé Sánchez Vicente

Es esto, no otra cosa

Podría denominarse la Vivipedia de LA NUEVA ESPAÑA la serie de entrevistas que, bajo el título de Arquitectura Personal, aparecen quincenalmente en este periódico. Por ellas discurren las vidas y las ideas de los entrevistados, y, además, vívidos fragmentos de nuestra historia cotidiana, en lo social, en lo económico, en lo político, en nuestro construirnos hasta la actual sociedad asturiana.

De frondoso tronco musical, Beatriz Martínez del Fresno, musicóloga y profesora. Apunten lo que responde a la pregunta de si le gusta la docencia: "Cuando hay alguien al otro lado, sí. En todas las clases hay alumnos maravillosos y supercríticos, pero prolifera el pasota: no sabemos por qué están sentados, no toman apuntes, chatean, te miran pero no sabes qué milagro esperan, no van a la biblioteca y quieren que les pases los apuntes escritos; si no lo haces, se enfadan. Como evalúan a los profesores, hay quien entra en eso".

Eso en la Universidad, donde se va porque se quiere y donde los alumnos son mayores. Pónganse ustedes en el Bachiller y en la ESO, con la asistencia obligatoria hasta los 16 años y las hormonas bailando. La misma cuestión: quién está a lo que está y quién no.

Pero de nada de esto se habla cuando se trata de la enseñanza. O se discuten prejuicios ideológicos o se inventan recetas mágicas. El problema no es que no se vea, es que no se quiere ver.

Porque en este país de magia el pueblo es siempre justo, benéfico e irresponsable; el que tiene poder o responsabilidad es siempre culpable o responsable.

De modo que, si el alumno no aprende o no atiende, la culpa es del superior. ¿Cómo? No importa. Por cualquiera de las maneras en que la dama del cantar gallego fustiga la impotencia del varón: "seique non podes, seique non sabes, seique perdiches as habilidades".

Pero culpable.

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