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Cirujano

Carta abierta a José Luis Garci

Hace tiempo que no leo la tercera de "ABC" con el placer que he leído su artículo: "El Cavia Prize".

Su texto me hizo recordar el Peabody Ducks al lado aquella ruidosa esquina de Times Square donde el 15 de agosto de cada año los neoyorquinos de la "Big Apple" siguen plantando la estatua de la enfermera Helen besándose con un marino para festejar la derrota del Japón? También, volver a ver en recuerdos el barrio de Cimadevilla, la terraza del Dindurra en la calle de Corrida, la piscina del Club Náutico? y sobre todo el olor al Genuino Flöid haugrolizado evocado al leerle?. Todo ello me ha causado la misma emoción que usted debió de sentir al escribir su "Cavia Prize".

No sabía que escribía usted tan bien. Sabía, eso sí, que había dirigido dos películas que nunca olvidaré: "Asignatura pendiente" y "Volver a empezar. Todos hemos tenido en nuestra juventud una asignatura pendiente con alguna mujer; lo que pasa es que no hemos sabido "aprobarla" en septiembre, cuando pasados ya los años nos hemos vuelto a encontrar.

No sé si usted ha suspendido esa frágil asignatura en primera convocatoria y le han dado una segunda oportunidad en el septiembre de la vida, pero lo cierto es que lo cuenta tan bien que parece que lo ha vivido y la ha aprobado con buena nota? Si es así: enhorabuena.

En "Begin the Begine", ha demostrado con creces su capacidad de dirigir actores y hacerles sentir el personaje que viven tras la pantalla. Conseguir que el "Chanquete" de "Verano Azul" sea un poeta que al acercársele la muerte quiere ir a morir bajo los cielos que le vieron nacer, y hacerlo con música de Cole Porter de fondo, es un pirueta cinematográfica que muy pocos hombres, muerto John Ford, sean capaces de alcanzar de un actor como Ferrandis, tan lejano al "Night and Day" que cantaba Frank Sinatra.

P.D. El smoking del "Uncle Oscar" está ya ligeramente anticuado, y si piensa usted renovarlo le aconsejo la sastrería de Gieves & Hawkes en el número 1 de Savile Row, la calle donde vivió Phileas Fogg, el caballero inglés que dio la vuelta a Mundo en ochenta días.

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