"Yo también me uno" ha sido el lema elegido por el Gobierno del Principado de Asturias para el Día Internacional contra la Violencia sobre las Mujeres, el 25 de noviembre. Un lema que pretende evidenciar que si todos y todas no nos posicionamos en contra de la violencia machista su final será más una utopía que una realidad que pueda efectivamente lograrse. Se requiere una respuesta institucional fuerte, unívoca y coordinada entre todas las administraciones implicadas porque es una obligación legal garantizar todos los derechos de las víctimas: a la información, a la seguridad y a una atención integral. Pero no será suficiente si no existe también una clara implicación social que reconozca la violencia de género como uno de los grandes problemas de nuestra sociedad, como algo que no es solo cuestión de mujeres, como algo intolerable que nos daña como sociedad y que nos impide alcanzar verdaderas cuotas de igualdad y libertad dignas de una cultura democrática.
Debemos unirnos en reconocer que 44 mujeres y 8 menores asesinados es algo intolerable que no puede tener la más mínima justificación, pero que tampoco pueden tenerla las 2.747 denuncias llevadas a cabo el pasado año o las 556 personas que tuvieron que ser atendidas en la Red de Casas de Acogida del Principado de Asturias en el 2016. Son situaciones dolorosas e insufribles provocadas por el sinsentido machista que cada día conculcan los derechos fundamentales de miles de mujeres e impiden que podamos disfrutar de una verdadera sociedad democrática e igualitaria.
Es más necesario que nunca la voluntad de acción condensada en el "Yo también me uno" , porque debemos de reforzar siempre la idea de respuesta unívoca y común contra este fenómeno que fuimos capaces de lanzar ya hace un año con el Pacto Social contra la Violencia sobre las Mujeres del Principado de Asturias. El fin de la violencia sobre las mujeres se acercará cuando como sociedad seamos capaces de articular eficazmente la tolerancia cero hacia los maltratadores, reconociendo primero sus comportamientos y las causas de los mismos y aislándolos después en el marco de una repulsa unánime.
Asturias es un referente para el resto de Estado sobre cómo se puede articular una respuesta coordinada contra la violencia sobre las mujeres, a través de una implicación total, no solo por parte de las instituciones, sino también de la sociedad civil.
Absolutamente todas las personas podemos contribuir a eliminar toda forma de discriminación contra las mujeres y promover la igualdad real entre mujeres y hombres, solo debemos hacernos una pregunta: ¿Qué puedo hacer yo? Repito el lema de este año "Yo también me uno", ese debía de ser el deseo y la acción de todos y todas las asturianas.
