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No es sostenible

El grave problema de las pensiones en España

Después de la alegría de la Navidad y de desearles todo lo mejor para el año que acaba de comenzar, tengo que reconocer que muchos de los apuntes de este escrito no les van a gustar. Pero la realidad es la que es, y, por el hecho de que no nos guste, no le debemos dar la espalda; es mas, hay que afrontarla cuanto antes, con frialdad y sin miedo.

Aunque no será el motivo principal de mi artículo quiero recordarles, porque viene al caso, lo que los expertos llaman el "invierno demográfico", o lo que yo llamo al referirme al Principado, el "suicidio o infierno demográfico asturiano". Y es que con la tasa de mortalidad más alta de España, la tasa de natalidad más baja de España, la tercera autonomía más abortista y el saldo migratorio negativo, Asturias en 2030 bajará de los 950.000 habitantes, es decir, se habrán perdido 180.000 habitantes desde 1995 o, lo que es lo mismo, el 16% de la población. Y digo que tiene relación con lo que vamos a exponer porque, debido a todos estos datos, Asturias tiene el ratio más bajo de España de trabajadores por jubilado, estando en estos momentos en 1,2 cotizantes por pensionista. El 30% de la población total de Asturias son pensionistas, ocho puntos más que la media de España. Y esto conlleva que nuestro Principado recibe unos 2.850 millones más de los que aporta al sistema de la Seguridad Social (con diferencia la autonomía que mas recibe de España). Lo que es tanto como decir que Asturias solo aporta el 40% de lo que recibe por pensiones, un total de 4.750 millones. Asústense de la cifra, pues es el 23% del PIB de Asturias; en definitiva, en gran parte, Asturias vive de sus pensionistas.

Y, una vez descrito el sombrío panorama asturiano, vamos a pasar ahora a comentar el grave problema de las pensiones en España.

Aclaración: Todavía a día de hoy, y parece mentira, hay una gran parte de la población, y por supuesto de pensionistas, que piensan que el dinero aportado para su pensión a lo largo de la vida está guardado por el Estado, y es de ahí donde sale el dinero para pagar su pensión. Nada más lejos de la realidad, lo que reciben es aportado por los trabajadores que están en activo y por las empresas que tienen a esos trabajadores en sus plantillas, es lo que se llama un Sistema de Reparto.

¿Pensionistas privilegiados?: Desde que en el año 2011 Zapatero congelara las pensiones y en el año 2013 Rajoy impusiera la subida de 0,25% a los pensionistas, no han hecho otra cosa que perder poder adquisitivo; luego de privilegiados, poco, pues perderán desde 2008 a 2018 un 7,1% de poder adquisitivo. Ahora bien, si pensamos que desde 2008 hasta el 2018 los funcionarios españoles perderán un 8,67%, resulta que no están tan mal. Por otra parte, si miramos los datos del paro desde 2008 a 2014, con una pérdida de 3,8 millones de puestos de trabajo, vemos que los pensionistas no están tan perjudicados y los funcionarios tampoco, pues unos no perdieron sus ingresos, ni los otros sus puestos de trabajo. Por lo tanto, ya lo ven, privilegiados si o no, depende con quiénes se compare y quién los compare.

Situación actual: A día de hoy cobran en España una pensión unos 9,6 millones de personas. Como los ingresos no dan para cubrir los gastos, la Seguridad Social tiene en la actualidad un déficit anual entre 15.000 y 19.000 millones de euros, que desde 2012 lo está cubriendo con la hucha de las pensiones (58.720 millones), y con un préstamo del Estado en 2017 por valor de 10.192 millones. Por lo que quedan en la famosa hucha solo 8.095 millones. Eso significa que en 2018 tendrá que pedir un nuevo crédito al Estado para pagar la extra de Navidad.

Razones de la no sostenibilidad: Actualmente están entrado en el sistema unos 300 pensionistas netos al día (entran 850 y mueren 550), por lo que aparecen unos 110.000 nuevos anuales. Y, ¿por qué digo que me parece insostenible? Miren ustedes: 1- El problema demográfico es enorme. La realidad es que cada vez vivimos más. En la actualidad es de 83 años de media, pero en 2030 será de 85. 2- Aumento continuo de la pensión media. Mientras que los que se mueren tienen pensiones más bajas de la media, los nuevos tienen pensiones más altas de la media; las nuevas pensiones son un 50% mas altas que las de 2005. Hoy, uno de cada tres personas que se jubila tienen una pensión más alta que el salario más frecuente en España (1.178 euros por 14 pagas). Eso significa que el gasto no para de crecer. 3- Los sueldos que se están pagando hoy en día, unido a la temporalidad de muchos trabajos (sobre todo en el sector del turismo y el comercio), hacen que los ingresos de la Seguridad Social no sean tan altos como debieran de ser en función de la creación de empleo. 4- Los hijos del "baby boom" comenzarán a retirarse entre 2020 y 2040, con lo que de 110.000 nuevos al año, se pasará a unos 200.000.

Soluciones: Hay muchas y muy variadas, aunque todas tienen su repercusión negativa, o bien en detrimento de los actuales o futuros pensionistas, o bien en contra del Estado, o de todos los ciudadanos. Vamos a tratar de ver algunas de ellas.

1- Contra los Presupuestos Generales el Estado: Sería la más fácil y la que menos reflejo, aparentemente, tendría sobre las personas a nivel individual (no hay que olvidar que el Estado somos todos). El problema es que iría contra en déficit público de España y eso está muy castigado por la Unión Europea. Porque el sacar las de viudedad, orfandad y las no contributivas de la Seguridad Social sería una solución (25.000 millones al año), pero tendría el mismo problema del déficit público.

2- Contra impuestos. Es la tesis de Podemos o de Izquierda Unida. Un impuesto especial que cubriera estos desfases. El problema es que los ciudadanos estamos hartos de pagar impuestos y, al final, como siempre, los pagarían las sufridas clases medias y los trabajadores en activo.

3- Reduciendo la pensión a base de no aumentar el coste de la vida. Ya se está haciendo desde la congelación de Zapatero en 2011 y el 0,25% de Rajoy en el 2013. Pero esto conlleva un enorme enfado de los pensionistas, y hay que recordar que van a ser casi 10 millones de votantes en las próximas elecciones generales.

4- Elevar el periodo de cotización a los 40 años, y la edad de jubilación a los 70. Pero, como ustedes comprenderán, no lo quiere nadie.

5- Mediante la implantación de un sistema complementario de pensiones privadas. Lo harían las empresas y los trabajadores mediante deducciones en el Impuesto de Sociedades y el en IRPF.

En mi opinión, el sistema de combinar las pensiones públicas con las privadas es el mejor sistema. Es como funciona en Dinamarca o en Holanda, y funciona muy bien. Primero, se paga una pensión pública obligatoria baja, nutrida por impuestos y cotizaciones. Segundo, se paga un plan de pensiones individual obligatorio (siempre es del trabajador en cuestión y lo sigue a él toda su vida laboral), con 2/3 por parte de la empresa y 1/3 el trabajador, y con sus respectivos incentivos fiscales. Tercero, hay uno no obligatorio y privado, utilizado por pocos, pero incentivado también. Este sistema se podría implantar en España poco a poco y a partir de una edad determinada.

Curiosamente, en lo privado, es muy parecido a lo que tienen los vascos con las EPSV (Entidades de Prestación Social Voluntaria), por este sistema, los trabajadores que se acogen pagan un 50%, las empresas otro 50% y, mediante unos incentivos fiscales para unos y otros, se recibe una pensión individual complementaria. Sistema que tiene una gran aceptación, pues mas de 450.000 vascos están acogidos a este plan complementario.

Lo que de ninguna forma se debe hacer por parte de los partidos políticos es "esconder la cabeza". Negar el problema, o decir de forma simplista que lo arregle el gobierno de turno, es lo peor que se puede hacer. Es un problema de todos los ciudadanos y entre todos los partidos deben resolverlo. Por eso llevo diciendo desde hace muchos años que se necesita un pacto de estado entre todos los partidos políticos, o la mayoría de ellos, para resolver de una vez por todas el mayor problema a futuro que tiene la sociedad española.

No me cansaré de repetir que los partidos políticos no debieran estar para hacer política partidista, están para llegar a acuerdos y resolver de manera conjunta los problemas de la sociedad. Eso es lo que los ciudadanos les demandamos y lo que ellos debieran cumplir. De lo contrario, pensionistas y trabajadores seguiremos perdiendo lo que hoy tenemos.

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