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Eloy Méndez

Pase al hueco

Eloy Méndez

Amarga mejoría

Otros aires en Lugo, el debate del mediocentro y la cláusula de Barba

Si el Sporting juega a partir de ahora como lo hizo en Lugo, con algún que otro ajuste defensivo, la temporada debería tener un final feliz. Porque no será fácil que pierda de nuevo con el control del balón y al ataque, será menos probable aún que el rival marque el primero cuando está metido atrás y después de recibir un tiro al larguero y resultaría un caso para expertos en ovnis que otro portero mate un partido con un gol desde más de setenta metros. El viaje a Galicia deja la moral por las nubes en cuanto a actitud y por los suelos en cuanto al resultado. Algo es algo porque, desde hace tiempo, no se veía ni lo uno ni lo otro lejos de El Molinón.

Mientras en campo ajeno ha empezado a soplar tímidamente otra brisa, aún lejos del necesario vendaval, en los despachos se sigue respirando el mismo aire, a la espera de los fichajes invernales. Llama la atención que la prioridad ahora, al parecer por boca de Baraja, sea un mediocentro, teniendo en cuenta que Bergantiños está en estado de gracia, Sergio es una garantía cada vez que pisa el césped y Nacho Méndez ha demostrado que da la talla casi siempre que le han dejado. Pero, sobre todo, es curioso por la recuperación de Cristian Salvador, un chaval del filial que lleva dos años llamando a la puerta del primer equipo a puñetazos y que hasta ahora no podía ser alineado por esas extrañas cosas del reglamento federativo en el apartado de las edades. ¿Mareo, para cuándo?

A la espera de una respuesta satisfactoria, la gestión deportiva invita a otras reflexiones curiosas, como averiguar quién decidió ponerle a Barba una cláusula de rescisión de tres millones tras haber pagado casi dos para ficharlo.

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