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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

La agente de Montoro

Eva Illán, concejala de Servicios Sociales en Gijón, parece la agente secreta de Montoro en el Ayuntamiento, el 007 -con dos ceros a la izquierda- del Ministerio de Hacienda en el Consistorio. Y dirán ustedes a cuento de qué se hace semejante aseveración. Muy sencillo: no hay año que su departamento gaste todo el dinero presupuestado para los asuntos sociales municipales, que son muchos y además urgentes. Es "doña ahorro", la reina del superávit, el paladín (¿o será la paladina?) del "no gasto". Si no fuera por ella, la regla de gasto se habría disparado muy por encima de los excesos de Divertia.

Si existe un servicio del Ayuntamiento que está obligado a emplear hasta el último céntimo de las partidas económicas que le reservan los presupuestos anuales, es el que gobierna la señora Illán. Año tras año hay superávit en las cuentas de los Servicios Sociales del Consistorio, lo cual resulta alarmante, por cuanto año tras año se dispara también el superávit de las necesidades perentorias de familias gijonesas y colectivos en situación de desamparo.

A Illán y a los técnicos de la Fundación que preside compete además la estricta vigilancia del cumplimiento de la legalidad en la gestión de las ayudas de la renta social, para tratar de evitar en lo posible que se den casos de fraude como el denunciado por este periódico: el de los frigoríficos revendidos por algún sinvergüenza, pecador cuya vileza quizás haga pagar a justos semejante villanía. Quien es incapaz de controlar el buen uso de las neveras que se adquieren con ayuda municipal debe pasar unas semanas en el congelador, que es el rincón de pensar de los políticos que no aciertan a gestionar los panchos.

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