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Sol y sombra

Asuntos de familia

Discordias entre - suegras y nueras en la monarquía española

A propósito del rifirrafe real de Palma entre Doña Sofía y la Reina convendría recordar que la historia de la monarquía española se nutre de desavenencias familiares. De suegras que no soportan a la nueras, y de nueras que no aguantan a las suegras. Entre los que en su día trascendieron, está el caso de Isabel II y la austriaca María Cristina de Habsburgo- Lorena, que discutían a menudo y apenas encontraban hueco en sus vidas para reconciliarse. La reina de los tristes destinos solía lanzarle pullas a la esposa de su hijo diciéndole que no era más que la mujer del Rey y que ella, en cambio, tenía número en la Historia.

También mantenían diferencias gastronómicas que las empujaban a pelearse con cierta frecuencia. A Isabelona le gustaba el arroz con pollo, el bacalao con tomate y el cocido madrileño, que María Cristina detestaba. "Es una porquería", se lamentaba cuando en casa de su suegra le servían cualquiera de estos platos. "La porquería son esas coles podridas que comen en tu tierra", acostumbraba a responder Isabel. Y así siguieron queriéndose y respetándose la suegra y la nuera, aunque la última acabaría por obtener no un número pero sí un papel en la Historia como regente durante el reinado de su hijo, Alfonso XIII.

El arroz con pollo y el cocido madrileño no han tenido esta vez nada que ver en la desavenencia borbónica. La causa del incidente de Palma entre la reina émerita y su nuera, la reina consorte, ha sido una simple foto. La que Sofía quería hacerse con sus nietas y que Letizia se empeñó en impedir a toda costa. Las familias felices se parecen unas a otras, las familias desdichadas lo son cada una a su manera, escribió Tolstoi.

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