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LNE FRANCISO GARCIA

Billete de vuelta

Francisco García

Haya juego limpio

Sobre la disputa territorial por la sede del futuro grado del Deporte

Mal ejemplo de juego limpio les estamos dando a los futuros estudiantes del grado de Ciencias del Deporte con la controvertida pugna entre Gijón y Mieres, que más parece que se estuvieran disputando la sede de la final de la Champions. Brilla por su ausencia el "fair play" en el doloroso proceso de decidir cuál de las dos propuestas se llevará el gato a la cubeta olímpica. Más que comportamiento leal y fraterno hay amenazas al árbitro, codazos y patadas en las espinillas.

Del PP no se sabe si juega en casa o a domicilio; si va a la cabeza del pelotón o hace la goma. Los populares gijoneses defienden, como es lógico, la sede de su ciudad, mientras que la dirección regional apuesta por Mieres.

El timorato Rector, por su parte, que abrió el melón de rugby a la opción salomónica de una sede compartida, juega ahora a la defensiva, en lugar de pasar al ataque con decisión, y acusa a los políticos de embarrar el terreno de juego. En las Cuencas, mientras tanto, amenazan con romper, si no salen vencedores, el proyecto compartido del área metropolitana. O sea, que por no perder el partido de la jornada están dispuestos a dinamitar la candidatura olímpica.

En teoría, Gijón juega con el favor de la mayoría de las papeletas. El peso deportivo de ambas ciudades es incomparable, si se tiene en cuenta que sólo el Grupo Covadonga cuenta con más socios que habitantes tiene Mieres. El Ayuntamiento gijonés, además, está dispuesto a poner dinero sobre la mesa, y ya se sabe el enorme peso de la pela en las decisiones universitarias.

Juéguese el partido con deportividad, que gane el mejor y denle al derrotado un aplauso y un premio de consolación.

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