La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Y ¿qué balance económico ofrece Asturias en 2017?

Me parece que cuando surgen datos de la realidad económica española en su distribución regional, la contemplación desde Asturias pasa a ser muy importante. ¿Dónde está el Principado en estos momentos en el conjunto de la economía nacional? Porque, conviene recordar que en el siglo XIX, sobre todo a partir de 1890, Asturias se convirtió en una pieza clave del conjunto de la economía española. Eso llega hasta 1930. Se sitúa en todos los estudios al Principado en lo que Perpiñá Grau definió en 1935, en un famoso artículo en la revista alemana "Weltwirtschaftliches Archiv", como la España periférica, mucho más rica siempre que la España interior. Pero tras las conmociones sociales, políticas y económicas que transcurren a partir de los años treinta del siglo pasado, a partir de 1959 se ha constituido una España radicalmente diferente. Por eso interesa muchísimo, después de esa transformación considerable, observar el lugar que corresponde a Asturias.

En esta nueva etapa, efectivamente, España ha cambiado radicalmente tanto en su estructura económica, como en el encaje de diversas regiones en el desarrollo fortísimo que se ha experimentado en el conjunto nacional. En estos momentos nos encontramos con que, por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional, en abril de 2018, acaba de señalar que en el año actual se producirá un sexto año consecutivo de fuerte desarrollo. De ahí la interrogación inmediata de ¿en esa economía ascendente, qué le está sucediendo actualmente a Asturias?

Para contestar a esa pregunta, acudo a una publicación que acaba de distribuirse en un número monográfico de "Economistas", dirigido por el profesor Requeijo. El título de ese número es "España 2017: un balance" y contiene, preparadas en cada uno de los artículos firmados por economistas destacados, multitud de informaciones comparativas regionales del conjunto de las autonomías españolas. Añado el dato de que el acto de presentación de esta revista tuvo lugar el 23 de abril pasado, y a él asistió, ofreciendo un interesante punto de vista global, Escolano, el actual Ministro de Industria.

En este informe sobre la economía española en 2017 contemplamos multitud de cifras que muestran lo sucedido en la economía asturiana en comparación con el resto de las autonomías. Añádase que en la página 22, la profesora Silvia Iranzo señala que "el actual ciclo expansivo de las economías debería ser aprovechado por los gobernantes para acometer reformas estructurales que permitan la sostenibilidad del auge productivo en el medio y largo plazo". Y, ¿los datos de Asturias actúan también para que este planteamiento se aborde?

La primera indicación en ese sentido se deriva de lo que se ofrece como consecuencia del impacto de la crisis económica. Como señala el profesor Pascual Fernández, Asturias se encontraba en el año 2006 en el grupo de las autonomías con una renta media claramente superior al 90% de la media de la UE 26, con exactamente el 93%. En 2015 tiene sólo el 79%. En 2006 ocupaba el puesto 11 español; en 2015 desciende al 12.

Una reacción momentánea, pero con aspectos preocupantes, es la que se expone en la aportación de César Cantalapiedra y María Montaña sobre el ámbito financiero de las Comunidades Autónomas, observándose en ese trabajo el nivel de endeudamiento con los Fondos de Financiación de las Comunidades Autónomas, los FFCA, que representan ya un tercio de su deuda en algunas comunidades como Asturias, las cuales "son las que mayor coste presentan". En cuanto a calificación, la de Asturias es BBB y la perspectiva "Stable". Todo ello provoca que el crecimiento medio del PIB en 2016 sobre 2010, según avance, fue en Asturias del -0,9%, y la reacción, del 1,8% de 2016 sobre 2015. La magnitud para Asturias de baja del 2016 sobre el 2010 es la mayor de todas las autonomías, y el incremento de 2016 sobre 2015 sólo supera los incrementos experimentados en La Rioja, Ceuta y Melilla.

Esa magnitud se refiere a todo el PIB; respecto al PIB por habitante, en la participación al 100% español, Asturias tenía en 2008 un PIB por habitante del 92,0% y en 2016 el 86,6%. La caída del 5,4% sólo fue superada por el 5,8% de Ceuta. Y en cuanto a la tasa de actividad, según Valentín Bote, medida en el tercer trimestre de 2017, ofrece para Asturias una cifra que es la más baja de España, en cuanto medida por el incremento de las afiliaciones a la Seguridad Social en el tercer trimestre de 2017. Por lo que se refiere al paro por Comunidades Autónomas, Asturias se encuentra levemente por encima de la media nacional; tiene una tasa claramente superior a la media nacional en ocupados a tiempo parcial, y la tasa de empleo por Comunidades Autónomas es sólo superior a la de Extremadura, Ceuta y Andalucía.

Y por lo que respecta a la situación social en Asturias, en 2017 se cerraron 94 convenios colectivos que afectaron a 10.131 empresas y 100.977 trabajadores, con un incremento salarial del 1,48%, siendo la media nacional de 1,43% y la duración media de la jornada de horas al año es de 1.748,96 frente a la media nacional de 1.738,42. A todo lo que hay que añadir una clarísima disminución en la conflictividad laboral; sólo hubo de enero a septiembre del año pasado 49 huelgas con 4.605 participantes y 10.158 jornadas no trabajadas. Señala esto algo así como una normalidad social evidente.

Una información interesante siempre es la de la inversión extranjera recibida. En Asturias, en el tercer trimestre de 2017, fue de 25,6 millones de euros; una cifra claramente inferior a la de Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, País Vasco y Andalucía; en el 2016 la inversión fue superior, pero desde luego claramente menor que la de esas citadas regiones, más Navarra y Baleares.

Continuemos las interrogaciones: ¿qué se deriva de todo esto? Da la impresión de que Asturias se encuentra en una situación que, con las cifras señaladas incita a recordar bastantes veces un verso de una poesía famosa de Antonio Machado: "Agria melancolía / de la ciudad decrépita". Pero ¿no debemos aceptar marchar hacia aquello que el gran poeta señalaba así?: conseguir para los asturianos "que el sol de España os llene / de alegría, de luz y de riqueza".

Compartir el artículo

stats