Irene: "Me acecha la inquietante sensación de que hoy empieza todo. No es una frase hecha al calor de los mensajes optimistas que nos sueltan los pelmazos gurús de la autoayuda, y que sólo sirven para enmascarar nuestro fracaso vital obligándonos a hacernos creer que aún estamos a tiempo. A tiempo de qué, a ver. De corregir errores, modificar el rumbo, volver sobre nuestros pasos o borrar huellas equivocadas, abandonar esperanzas o recuperar ilusiones. Como si fuera tan fácil enmendar la plana a la realidad y tratar de convencerla de que está equivocada en sus previsiones sobre nosotros. Que, demonios, aún tenemos el control de la situación.
Es, lo sé y lo sabes y lo sabemos, como intentar devolver la pasta al tubo cuando ya está fuera. Pero hay quien lo cree y lo respeto, como respeto mi decisión de intentarlo yo también hasta que reconocí, no sin cierto alivio, que lo que no puede ser no puede ser y, además, es imposible.
Y ahora vuelvo al principio: hoy empieza todo porque he decidido que no voy a terminar nada. Es el reconocimiento honesto y pragmático de quien ha llegado a la conclusión de que no tiene nada que ofrecerse a sí misma ni a los demás. Asumo mi mediocridad y mi falta de voluntad, acepto que nunca seré lo que soñaba con ser de joven, renuncio a mis ambiciones y dejo para quien los quiera los pálidos restos de mis triunfos, que los hubo y a alguien le llegaron a parecer importantes. Me rindo con todo el equipo ante la resignación como señal de vida, y convoco a todas mis derrotas, fallos y miserias a montar una gran pira funeraria en la que arder al fuego lento de la comprensión. Sin resentimientos, sin más pérdidas de tiempo buscando culpables, excusas o remedios. Así quiero ser: lo que nunca creí que sería. Me quedo con poco, que lo es todo: estar siempre a disposición de quienes confían en mí, hacer con oficio mi trabajo para que nadie lo pase mal y permitir que los sentimientos se impongan a las necesidades.
Aviso: no es que ahora vea mejor que antes, es que ahora sólo quiero mirar lo que antes consideraba invisible".
