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Presidente de Mestas del Narcea

La necesidad de que las eléctricas se impliquen

Un futuro muy oscuro para nuestros ríos por la falta de interés de unos pocos

Una sociedad de pescadores sirve o al menos debería servir para mucho más de lo que sirve.

Con nuestros presupuestos pírricos y con mucho más trabajo del que se le debería exigir a alguien que no es el gestor de nuestros ríos, ni el responsable de todo lo que pasa en él, tomamos el camino que cada uno cree que es el más idóneo, de acuerdo a nuestra manera de ver la pesca. Concretamente, en el caso de Las Mestas, subsistimos económicamente con cuatro pilares básicos: nuestros 960 socios "reales" al corriente de pago, a falta de esos pocos que siempre se suman a lo largo de la temporada, son una base económica y sobre todo social muy importante. Otro pilar que avala nuestro trabajo ante la Administración y que da fuerza a nuestras peticiones es el Grupo de Desarrollo Rural del Bajo Nalón, sin el que cualquier modernización o ampliación de nuestros proyectos sería inviable.

La empresa KP invierte en nuestro centro lo que no está en los escritos y de no ser por su compromiso, no podríamos mantener el nivel de producción de nuestro centro. Y también contamos con el apoyo de la Administración, que si bien podría aportar más a todas las sociedades asturianas, hace lo que puede. Ahora más que antes. Dicho esto, y a sabiendas de que el peso de la recuperación de los ríos se sostiene mejor cuantos más pilares tenga, a la cuenca Narcea-Nalón la mantienen estas cuatro patas y tal vez, deberíamos de buscar más soportes y menos cargas. Todo lo que está encima de la mesa es un peso que estos puntales han de aguantar.

En el Narcea-Nalón, río con varios embalses, las eléctricas disfrutan del beneficio de lo que llamaré "la cultura del Megavatio" y que este año se están poniendo las botas gracias a la cantidad de agua que está llevando nuestro río y al que agónicamente están condenando a una situación crítica sin poner ni un triste euro en su recuperación. Cada vez que buscamos responsables del declive de nuestros ríos, siempre pasamos de puntillas por la incidencia de los embalses, ríos como el Navia (acabado para la pesca del salmón) y el Narcea-Nalón (ya veremos) llevan sufriendo esta pesada carga durante muchos años; y sí, sorprendentemente, aún tenemos salmones, ¿gracias a quién? ¡No lo sé! Nosotros no seremos la panacea del Narcea, sobre todo, si ni nos deja, ni nos ayudan. Pero ¿podríamos serlo? ¡Yo creo que sí!

Siempre digo que el dinero lo estropea todo, pero lo que no es menos cierto es que todo nuestro trabajo se lleva dinero y no podemos hacer más porque no lo tenemos. Si se obligase a estas empresas que exprimen hasta la última gota de nuestros ríos a colaborar en su recuperación, otro gallo cantaría. Mientras tanto trataremos de sostener el peso y la responsabilidad, que no la culpa, de la situación de nuestra cuenca, para bien o para mal, aunque creo que estos últimos años podemos decir que para bien, al menos comparando con el resto de los ríos salmoneros del norte de España.

En Las Mestas del Narcea, lo tenemos claro, o damos todos un paso al frente o el futuro es muy oscuro. Ese paso tenemos que darlo todos.

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