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Para cambiar

Nos han birlado 540 millones

El pago de todos los españoles al País Vasco para que el PNV aprobase los Presupuestos

En honor a la verdad hay que decir que me refiero a todos los españoles, por lo que tocamos a 10 euros cada uno. Como seguramente saben, el despojo fue ideado y exigido por el PNV y negociado y bendecido por el Gobierno de Rajoy en pago a que los cinco diputados vascos votaran a favor de la aprobación del Presupuesto de 2018 para completar los 176 escaños necesarios. Lo cierto es que, posteriormente, los acontecimientos se han desenvuelto de forma imprevista por la "traición posterior" del Partido Nacionalista Vasco al apoyar a Sánchez en la moción de censura con la condición de que éste respetara -aunque había votado en contra de aquellos Presupuestos del Estado- el compromiso de Rajoy para con los vascos y el líder del PSOE así lo ha hecho. En resumen, un despropósito de negocios espurios propios de mayordomos de lupanar, que es en lo que parece que se ha convertido la política en nuestra nación.

El caso es que esos 540 millones de euros de propina que van destinados a obras públicas, rebajas de los peajes eléctricos y otras partidas en el País Vasco estaban destinados a inversiones en otras zonas de España, pero se han desviado para pagar el voto de los cinco diputados nacionalistas. Resulta un insulto a la inteligencia la declaración del PNV justificando su voto favorable a los Presupuestos cuando dice que votan a favor por responsabilidad y por los intereses de la ciudadanía de Euskadi, ¡hay que j?se!, encima del trinque se chotean de los sufridos contribuyentes Esta situación me trae a la memoria la insuperable poesía de Quevedo "Poderoso caballero es don dinero", a quien he dedicado unos ripios en mi libro de poemas reciente, en el que comparo sus tiempos con los actuales y que dice:

"¡Ay Quevedo!, te diré que don dinero / aunque poderoso ya no es tan caballero

Muy poderoso es, si amontonas mucho oro / aunque el cincuenta por ciento, te lo llevará Montoro.

Mucho han cambiado los recorridos y circuitos / tanto de los euros, las libras y dolaritos.

Ya no ve la luz, ni nace en las Indias, el capital / sino en el BCE y en la Reserva Federal.

Aunque también procede, cosa fina / de Japón, Inglaterra, Rusia y China.

Ya ni a Génova ni a Flandes va el oro a raudales / ahora va mucho a Suiza y a paraísos fiscales.

Tampoco hace ya iguales al duque y al ganadero / ni ablanda al juez más duro integro y severo / por lo menos, eso espero.

Aunque sigue quebrantando cualquier fuero, ¡el bribón! / con algunos políticos involucrados en corrupción.

En tus tiempos el dinero, rompía los recatos / en los nuestros, ahora salen bastante baratos.

En España en estos tiempos, casi todos mileuristas / sumando trabajadores, viudas y pensionistas.

En tus tiempos, recuerdas que de oro era el doblón / ahora son de papel, de plástico y de conexión.

Así que amigo Quevedo, los tiempos están cambiando / y lo de: dinero poderoso caballero, confío vaya acabando".

Como ven el ingenuo de mi pensaba que la pasta en estos tiempos dejaría de tener más importancia que otros valores, pero me equivoco, pues en política sigue siendo lo que prima y altera principios y voluntades. Habrá que esperar a nuevas generaciones.

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