Elena: "Las opiniones que no vienen acompañadas de argumentos no me interesan. No me aportan nada. Las respeto, siempre que el opinante respete las mías, pero no las reclamo ni me importan. Todo el mundo tiene el derecho a expresar sus opiniones, pero no todas tienen el mismo valor. Si alguien ve una película y me suelta que es una basura, espero que me explique por qué. Y lo mismo ocurre con cualquier manifestación artística o política. De fútbol no digo nada porque ahí todo el mundo cree saber mucho y con cuatro voces se disimula que no sabe nada. No estoy hablando de reclamar una tesis improvisada sobre las razones por las que se ha disfrutado o se ha aburrido en el cine o en un concierto, para eso están los críticos, que se supone que son guías cualificados que han visto mucho más cine que yo, han leído muchos más libros que yo, han escuchado muchos más discos que yo o han analizado muchos más cuadros que yo, y por lo tanto tienen un almacén de conocimientos y unas herramientas de análisis de las que yo carezco. Cuando vas a un país o ciudad que no conoces te dejas guiar por quien se sabe su historia, ha pateado sus calles y está al tanto de los usos y costumbres más evidentes de sus gentes. Y, aún así, hay personas que a la media hora de llegar a un lugar desconocido son capaces de dictar sentencia inapelable.
Los gustos, incluidos los gastronómicos, se cultivan, se educan y se moldean si nos preocupamos por enriquecerlos con nuevas experiencias, más conocimientos y mejores consejeros. Las redes sociales son ahora un inmenso altavoz de opiniones a las que no presto la menor atención cuando no me ofrecen algo más que un comentario subjetivo sin contenido adicional. Sin extras que me animen a mantener una versión extendida de la charla con otra persona. Se puede, claro, jugar al ping-pong y responder con la misma moneda ('la última película de Spielberg es una basura', 'pues la que te gustó tanto de Almodóvar es un bodrio infame'), pero semejante intercambio de golpes bajos es un deporte de tercera categoría que sólo interesa al que lo practica".
