Ya tenemos nuevo seleccionador, aunque en el primer anuncio oficial de la RFEF se dijo: "Ya tenemos entrenador". Sonó raro el término, pero así se manifestó el nuevo presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, que, además, fue rotundo al hablar de Luis Enrique y de sus dotes de mando: "Un entrenador siempre tiene que ser una persona de carácter que imponga su criterio dentro del vestuario, al que se le respete al cien por cien. Buscamos un líder incontestable dentro del vestuario?".
O sea: ¿Se busca eso porque no lo había o porque a Kubala, Santamaría, Miguel Muñoz, Luis Suárez, Vicente Miera, Javier Clemente, José Antonio Camacho, Iñaki Sáez, Luis Aragonés, Vicente del Bosque, Julen Lopetegui y Fernando Hierro no se les ha respetado al cien por cien en el vestuario? ¿O porque ninguno de ellos era un líder incontestable?
A mí la frase me resultó extraña, sobre todo porque conozco muy bien a Rubiales y sus métodos de trabajo cogiendo el toro por los cuernos. A muchos le resultará extraño que el gijonés Luis Enrique, que por encima de todo es más "culé-culé", haya llegado a la selección, pero como en gustos nada está escrito, es lógico que a unos le guste y a otros un poco menos A mí sí me sorprendió que se dijera que Lucho tiene que venir a la selección con un látigo porque de fútbol sabe, lo demostró y creo que no lo necesita.
Pero como yo soy periodista, tengo que decir que lo que me ha sorprendido mucho más es que no se haya dicho nada del enfrentamiento o trato que el ex entrenador del Barcelona ha mantenido con los periodistas deportivos a lo largo de los últimos años.
Como lo que ha dicho Luis Enrique está en la red, yo sólo voy a recordar que dirigiendo a un Barça campeón dijo, entre otras muchas cosas: "? si no te gusta mi estilo o no os gusta mi estilo me importa un bledo", "? a mi ganar mañana me importa tres narices", "?.si siempre ganasen los mismos equipos esto sería más aburrido que bailar con tu propia hermana. Me va el ritmo, me va la adversidad soy así de gilipollas", "?habla de lo que quieras y te contesto lo que me apetece", "?que aburrimiento de pregunta? Lo siento", y muchas frases más fuertes o desagradables.
Acepto que la historia se escriba así, pero me da que el charco será grande?
